Para citar este artículo: Cintli A. Cárdenas Barajas, "La cooperación trilateral China-Corea del Sur-Japón: ¿rumbo a la paz y prosperidad?" Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 28 de abril de 2021, https://euroasiaticos.blogspot.com/2021/04/la-cooperacion-trilateral-china-corea.html.
Las Coreas, China, Japón, una parte de Rusia e incluso de Estados Unidos (Alaska) se ubican geográficamente en el noreste asiático, una región que tiene dinámicas particulares. Por ejemplo, algunos de los países mencionados se clasifican como potencias mundiales y regionales. A partir de ello, la región norasiática se distingue por su alta actividad económica, interdependencia comercial, innovaciones tecnológicas, financiación de proyectos transnacionales de infraestructura, creciente institucionalización de mecanismos multilaterales, por mencionar algunas características.
Como cada región del mundo, no obstante, el noreste asiático tiene sus complejidades, entre las que se enlistan las rivalidades entre algunos países de la región[1] y su creciente militarización (Park, 2017). A partir de la última década, varios episodios han abonado a los embrollos relacionales norasiáticos, tales como el veto económico impuesto a Corea del Sur por parte de China en 2016-2017, la guerra comercial Japón-Corea del Sur durante 2019, la guerra comercial Estados Unidos-China durante la administración Trump, entre otros asuntos relacionados con la memoria histórica común de China y Corea, principalmente.
Un factor que salta a la atención es que algunas disputas sirven a los países para enaltecer su identidad nacional y patriotismo, mientras que en paralelo la región continúa con números positivos en crecimiento económico, desarrollo tecnológico, entre otros indicadores. Aunque hasta el momento esta es una particularidad norasiática mas, me pregunto hasta qué punto las tensiones entre países pueden llevar los pronósticos positivos de crecimiento y tendencias multilaterales a escenarios perjudiciales.
Uno de los muchos elementos que los países recurren para evitar escenarios perjudiciales son las instituciones multilaterales. Desde el fin de la Guerra Fría, varios mecanismos institucionales de cooperación se han establecido y perdurado, tales como la Cumbre de Asia Oriental, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático + 3 (ASEAN + 3), la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), etc. (Park, 2017).
Las labores de las iniciativas institucionales son variadas y cada una merece su respectivo análisis. Para el caso de China, Corea del Sur y Japón, tres de los países más importantes de la región, que en conjunto representan un poco más del 20% de la población mundial y 23% del PIB global, existe una organización intergubernamental cuyo objetivo expreso es promover la paz y la prosperidad común entre los tres países, me refiero al Secretariado de Cooperación Trilateral (TCS, por sus siglas en inglés).
Aun no tan conocido como otras organizaciones multilaterales, el TCS nació como iniciativa de China, Corea del Sur y Japón a partir de sus participaciones en el ASEAN + 3 (el más tres se refiere a los países mencionados), particularmente durante uno de los desayunos en la cumbre de ASEAN+3 en Manila, Filipinas, en el año de 1999. De ahí se llevaron a cabo varias cumbres trilaterales hasta que en 2011 se estableció oficialmente el Secretariado de Cooperación Trilateral, cuya sede se encuentra en Seúl, Corea del Sur. Este año ya cumple su primera década.
En la sede del TCS se llevan a cabo algunas funciones centrales para la organización, como el incentivar la comunicación trilateral, explorar y facilitar proyectos de cooperación, construir redes con otras organizaciones internacionales, compilar bases de datos y conducir investigación. La agenda del TCS se enfoca en la cooperación en política exterior, medio ambiente, comercio, economía, manejo de desastres y educación.
Muchos de los proyectos del Secretariado de Cooperación Trilateral son a largo plazo, resaltan afinidades culturales entre los tres países, se dirigen a sectores estratégicos como la academia, los medios de comunicación, el sector empresarial y las nuevas generaciones. Ejemplos de algunos proyectos son el Asia international youth film festival, el Trilateral Journalist Exchange Program, China-Japan-ROK Children Story Exchange Program, Cooperation for E-Commerce, Campus Asia, entre otros. Asimismo, el TCS establece redes con otras organizaciones como ASEAN, ESCAP (Economic and Social Commission for Asia and the Pacific), entre otros.
A la luz de contextos que pueden dar giros de 180o en el orden internacional, tales como los estragos económicos y políticos de la pandemia global actual, así como el ascenso de China, la diplomacia tradicional multilateral, reflejada en organismos como el Secretariado de Cooperación Trilateral entre China, Corea del Sur y Japón, pueden ser uno de los elementos de estabilidad en la región que superen temas puramente económicos y comerciales para lograr una identidad comunitaria.
Si bien la cooperación trilateral óptima ha tenido varios obstáculos relacionados con tensiones históricas mencionadas en párrafos anteriores, la construcción de confianza entre países sigue en proceso. Tal vez la situación cooperación económica-hostilidad política que distingue la relación entre los tres países pueda, eventualmente, pasar a una situación de cooperación económica- reconciliación política.
* Internacionalista, estudiante del doctorado en Ciencias Sociales de
la UAM-Xochimilco. Integrante del GESE.
Referencias
Park Hahn-kyu, “The China–Japan–South Korea Trilateral Summit: Realpolitik or Liberal Peace?” en China-Japan Relations in the 21st Century: Antagonism despite Interdependence, ed. Lam Peng Er (Singapur: Palgrave Macmillan, 2017), 291–317.
[1] El origen de las tensiones proviene de varias vías, como los asuntos irresueltos del pasado común (un ejemplo es el tema de las reparaciones de guerra); disputas territoriales, principalmente de espacios en ultramar cuyo estatus legal es ambiguo y por tanto reclamado por algunos países (p.e. Dokdo o Takeshima, las islas kuriles, entre otros) o bien por la definición de límites marítimos; conflictos inacabados, como la Guerra de Corea; aumento de tensiones en las alianzas de seguridad de algunos países con Estados Unidos, a raíz del ascenso de China, entre otras.