Por: Marco Tulio Vázquez Morales
Para citar este artículo: Marco Tulio Vázquez Morales,
“Türkiye y el fin de la República Árabe Siria: implicaciones geopolíticas
regionales tras caída del gobierno de Bashar al-Ásad”, Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 05 de febrero de 2025, [https://euroasiaticos.blogspot.com/2025/02/turkiye-y-el-fin-de-la-republica-arabe.html]
El
ocho de diciembre del 2024, los grupos rebeldes sirios tomaron Damasco bajo el
liderazgo de la Organización para la Liberación del Levante (Hayat Tahrir
al-Sham; HTS), (Euronews, 2024). La caída del gobierno de Bashar al-Ásad
después de casi 14 años de conflicto es un evento clave que marca un antes y
después para la geopolítica de Medio Oriente y la vida del pueblo sirio. La
Guerra Civil Siria es uno de los conflictos más devastadores y complejos que ha
presenciado el siglo XXI. En medio de tensiones políticas, económicas y
religiosas, aunadas a una complejidad del conflicto en el plano interno e
intervención de actores internacionales, la cuestión siria es uno de los
escenarios claros de la complejidad geopolítica de que caracteriza a Medio
Oriente. Entender la importancia de la posición geográfica de Siria es
indispensable para comprender la complejidad del conflicto, su relevancia para
toda la región y la rápida caída que tuvo el gobierno de Bashar al-Ásad. Además
del debatible cambio de régimen, el fin de la República Árabe Siria como la
conocíamos tuvo claros ganadores y perdedores, y aunque existen actores que
tienen un protagonismo mediático como Rusia o Estados Unidos, el cambio de
gobierno en Damasco tiene implicaciones para Türkiye demasiado importantes para
ser omitidas en un análisis de la actualidad geopolítica de Medio Oriente.
Siria
limita al norte con Turquía, al este con Irak, al sur con Jordania y al oeste
con Líbano, Israel y el mar Mediterráneo (Ministerio de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación, 2024, pp. 1). Como se puede apreciar en el mapa 1,
Siria ocupa un lugar central en la geografía de Medio Oriente. Junto con Irak, Sira
representa el corazón mismo de la región ambos son el espacio que se encuentra,
de oeste a este, entre el Mediterráneo, puerta de entrada a Europa, y Asia, y
de norte a sur, entre Anatolia, la península arábiga y la entrada a África, a
través de la península del Sinaí.
Mapa I. Mapa político de Oriente Próximo. Extraído
de Hernando, C. (2024).
La realidad geográfica que le otorga a Siria una
importancia geopolítica intrínseca en la región es la misma que la vuelve un
Estado complejo en el plano interno. Al ser uno de los puntos medios del
encuentro histórico entre oriente y occidente, Siria ha estado bajo grandes
imperios y culturas a lo largo de la historia, lo que la ha dotado de una profunda
y compleja heterogeneidad cultural, étnica y religiosa. Además de esta riqueza
cultural, la historia de la Siria independiente está definida por el partido
Baaz o Ba’aht. Como afirma Montagut (2023), el Partido Ba’aht se guía por la
defensa del panarabismo como fórmula de unidad árabe frente a Occidente y una
versión propia del árabe del socialismo. El baazismo rechaza el trazado de
fronteras que las potencias europeas hicieron tras las guerras mundiales y
llama a todo el pueblo árabe a unirse en un solo Estado-nación laico y social.
Las ideas del baazismo y, posteriormente el neobazismo
fueron en gran medida las bases del Estado Sirio hasta la caída de al-Ásad. El gobierno
neobaazista, liderado por la familia al-Ásad desde el golpe de Estado de Hafez
Al-Ásad, un militar perteneciente a la minoría alauita, estuvo caracterizado
por un fuerte autoritarismo en el plano interno y una política exterior de
alianza estratégica con la Unión Soviética que reforzaba una posición antioccidental.
Hafez Al- Ásad mantuvo el poder hasta su muerte en el año 2000, cuando lo
sucedió su hijo, Bashar al-Ásad, Aunque Bashar prometió reformas al principio
de su mandato, su gobierno mantuvo las características autoritarias del régimen
de su padre, enfrentándose a crecientes desafíos internos y externos, que culminaron
en con el comienzo de la guerra en 2011.
La Guerra Civil Siria es un conflicto extremadamente
complejo y multidimensional en el que han participado diversos actores. En la intrincada
dimensión nacional consecuencia de la heterogeneidad de Siria estuvo el
gobierno de Bashar al- Ásad, qué contó respaldo de las Fuerzas Armadas Sirias y
milicias aliadas, algunas laicas y otras radicales desde la rama chií del
islam. Por otro lado, “la oposición” es un mosaico diverso de grupos que van
desde movimientos laicos hasta facciones islamistas con diferentes grados de
radicalismo. La rama laica del conflicto fue denominada cómo “Ejército Libre de
Siria”, que surgió como una coalición de desertores del ejército que abogaban
por un cambio democrático (Pérez Córdova, 2017). Por otro lado, en la dimensión
regional, la cuestión siria ha traído a actores regionales con intereses
geopolíticos más que importantes. Türkiye es sin lugar a dudas uno de los
Estado con intereses vitales cuando se trata del conflicto sirio, la
participación de milicias kurdas en el mismos significa trae consigo un
inherente involucramiento de Ankara para asegurar su seguridad e intereses
estratégicos.
El gobierno de Bahsar al-Ásad mantuvo una
preponderancia militar durante gran parte del conflicto, su pronta caída hizo
vislumbrar el frágil equilibrio que tuvo el frente militar en Siria desde
finales de 2016 hasta noviembre del 2024 (Haj Kadour & Abdulrahim, 2024).
La ruptura del orden que se mantuvo en el conflicto por años obedece a dos
coyunturas globales específicas: la guerra en Ucrania y la guerra de Gaza.
Desde 2016, el Gobierno de al-Ásad mantuvo el favor de la guerra gracias al
apoyo militar de Rusia e Irán y Hezbolá. Moscú y Terán fueron claramente las potencias
encargadas de mantener el statu quo del conflicto, pero el desgaste militar
ruso por la guerra de Ucrania y la pérdida paulatina de poder del Eje de
resistencia iraní debido a las operaciones militares de Israel contra Hamás y Hezbolá
en toda la región, tuvieron la esperable consecuencia del debilitamiento de
al-Ásad. Sin embargo, aunque ambas guerras son eventos coyunturales que
definieron el desenlace del conflicto, no se puede analizar la caída del
gobierno de al-Ásad sin tomar en cuenta la relevancia que tuvo la participación
de Ankara para que esto sucediera. Türkiye ha sido, como afirma Ünveren (2024) un
aliado clave de la oposición armada; después de que el gobierno sirio tomara
Alepo en diciembre de 2016, la posición rebelde en el norte se redujo a un
frente estable en el norte de Siria sostenido por el Ejército Nacional Sirio
(ENS) con el apoyo de Ankara y la ciudad de Idlib en manos del HTS. Véase mapa
2.
Mapa 2. Quién controla el territorio de Siria. Extraído de Infobae (2024).
El HTS es un grupo militar de origen salafista fundado
como una filial de al-Qaeda que en 2016 rompería lazos con este grupo y adoptaría
su actual nombre. El HTS es un grupo proscrito como grupo terrorista por la
ONU, la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, Türkiye, Irás y otros países de
la región (Usher, 2024). Por otro lado, el ENS, la coalición de que comenzó el
conflicto en 2011 es un grupo apoyado por Ankara ampliamente y de una manera
abierta que deja ver una clara influencia. Aunque Türkiye no apoya oficialmente
al HTS y lo identifica como un grupo terrorista, es innegable que sí tiene un
grado de influencia sobre la organización debido a la cercanía de la ocupación
turca en el norte de Siria y la zona de Idlib, el bastión del HTS desde 2016
hasta la caída de Damasco en 2024. Un ejemplo de esto es la entrada del
ejército turco a la provincia de Idlib en 2017, con el beneplácito del HTS para
evitar un ataque de Rusia y las tropas de al-Ásad (BBC News, 2017).
Más importante que su influencia sobre el HTS y el
ENS, la participación de Ankara en Siria desde antes de la caída de Bashar
al-Ásad está definida por la cuestión kurda, además de las dos organizaciones
ya mencionadas, el otro gran protagonista interno de la guerra son las Fuerzas
Democráticas Sirias (FDS). Las FDS son una coalición multiétnica dominado por
Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), pese a que las FDS representaron
el mayor aliado de Estados Unidos en la guerra contra el Estado Islámico, su
grupo dominante, las YPG, fueron formadas por miembros del Partido de los
Trabajadores de Kurdistán (PKK), un grupo nacionalista kurdo con presencia
militar en la región y que es clasificado como una organización terrorista por
la Türkiye, la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia e Irán (European
Council on Foreign Relations, s.f.; Ministry of Foreign Affairs of the Republic
of Türkiye, s.f.).
Hay aproximadamente entre 20 y 25 millones de kurdos
repartidos en Medio Oriente, la mayor parte de los cuales se encuentra en el
norte Irak y Siria y el noreste de Irán y el suroeste de Türkiye. Los kurdos
representan alrededor del 18% de la población de Türkiye, (Harvard Divinity
School, s.f.). La posible existencia de un Estado kurdo es impensable para los
intereses geopolíticos Ankara, cualquiera movimiento nacionalista kurdo en la
región que tenga intenciones separatistas es visto por Türkiye como una amenaza
a su existencia misma y a su legitimidad como una potencia regional. En este
sentido, el uso de la narrativa antiterrorista es utilizado para legitimar las
acciones en contra de cuales quiera de estos grupos, como es el caso de las
FDS.
Debido a ello, la utilización de las
FDS por las potencias occidentales durante la guerra contra el Estado Islámico,
especialmente por Washington, tiene connotaciones especialmente importantes
para los intereses turcos en la región. Donald Trump afirmó en un post de X a
principios del diciembre de 2024 que Estados Unidos no debería involucrarse en
el conflicto sirio y sugirió que se dejara a otros actores lidiar con la
situación y dejar que el conflicto se desarrolle por sí mismo (Trump, 2024). Si
bien Trump es el mayor crítico de la OTAN entre los líderes occidentales, es
evidente la preferencia de Washington a priorizar alianzas estratégicas con
actores estatales clave en la región como Türkiye, un miembro de la OTAN, en
lugar de respaldar a una fuerza militar que ya no representa una utilidad a la
narrativa de la política exterior estadounidense.
En
última instancia, aunque la caída del gobierno de Bashar al-Ásad pone de
manifiesto el posible umbral hacia el final de un conflicto que lleva más de
una década activo, también trae consigo el inevitable debilitamiento del Estado
sirio. Cayó la República Árabe Siria, heredera de otros tiempos, del
panarabismo y el antimperialismo, un Estado laico, multiétnico y
multiconfesional. El socialismo árabe, con las innumerables críticas a las que
puede le pueden someter, representaba un ideal político anticolonial y
antiimperialista que tras la caída su ultimo régimen ha desaparecido en Medio
Oriente. El debilitamiento del Estado sirio en medio del reacomodamiento
geopolítico de Medio Oriente que trajo consigo el ataque de Hamás a Israel el 7
de octubre del 2023, aunado a la importancia estratégica de Siria, tanto por su
ubicación geográfica como por su papel histórico, hace inevitable el reparto e
injerencia de las potencias regionales en la construcción de la nueva República
Siria. Este desenlace, contrario al espíritu unificador del socialismo árabe,
consolida un nuevo orden en la región en el que los intereses particulares de
actores estatales y no estatales prevalecerán sobre cualquier proyecto de
autonomía colectiva.
*Egresado
de la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Facultad de
Estudios Superiores Acatlán de la UNAM y labora actualmente en la
Secretaría de Energía del Gobierno de México, en la Dirección General de
Asuntos Internacionales.
Referencias:
BBC
News. (13 de octubre de 2017). Syria war: Turkish forces set up positions in Idlib. BBC. https://www.bbc.com/news/world-middle-east-41607822
European Council on Foreign Relations. (s.f.). Syrian
Democratic Forces (SDF) and Syria. https://ecfr.eu/special/mena-armed-groups/syrian-democratic-forces-syria/
Euronews.
(8 de diciembre de 2024). Tras 14 años de conflicto, la caída de Al-Ásad pone
fin al dominio dinástico de Siria. Euronews. https://es.euronews.com/2024/12/08/tras-14-anos-de-conflicto-la-caida-de-al-assad-pone-fin-al-dominio-dinastico-de-siria
Harvard
Divinity School. (s.f.). Los kurdos en Turquía. https://rpl.hds.harvard.edu/faq/kurds-turkey
Haj
Kadour, M., & Abdulrahim, R. (30 de noviembre del 2024). En Siria, los
rebeldes se hacen con el control de la mayor parte de Alepo. The New York
Times. TheNewYorkTimes.
Hernando,
C. (2024). Mapa político de Oriente Próximo. El Orden Mundial. ElOrdenMundial.
Infobae.
(2 de diciembre del 2024). Quién controla
el territorio de Siria. Infobae.
Ministerio
de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. (2024). Ficha país: Siria.
Oficina de Información Diplomática. https://www.exteriores.gob.es
Montagut,
E. (11 de julio del 2023). Aproximación al baazismo. El Obrero. ElObrero.
Pérez
Córdova, C. A. (2017). Implicaciones geopolíticas de la guerra civil en Siria,
2011- marzo del 2016 [Tesis de licenciatura, Universidad Nacional Autónoma de
México]. UNAM.
República
de Türkiye, Ministerio de Relaciones Exteriores. (s.f.). PKK. https://www.mfa.gov.tr/pkk.en.mfa
Trump,
D. J. [@realDonaldTrump]. (7 de diciembre del 2024). Opposition fighters in Syria, in an unprecedented
move, have totally taken over numerous cities [...] DO NOT GET INVOLVED!
[Post]. X. https://x.com/realDonaldTrump/status/1865434273953509462
Ünveren,
B. (10 de diciembre del 2024). Turquía, el ganador en Siria. DW. DW.
Usher, S. (8 de diciembre del 2024). Who
are the rebels in Syria? BBC.
Recuperado de https://www.bbc.com/news/articles/ce313jn453zo