México y Corea: geoeconomía y TLCs

mayo 04, 2022

 Por: Rosángel Hernández*

Para citar este artículo: Rosángel Hernández, "México y Corea: geoeconomía y TLCs", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 04 de mayo de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/05/mexico-y-corea-geoeconomia-y-tlcs.html

 

Red de TLCs de Corea[1]

El 1 de marzo, la Secretaría de Economía de México y el Ministerio de Comercio, Industria y Energía de la República de Corea (en delante, Corea del Sur) acordaron reanudar negociaciones para un tratado de libre comercio (TLC). En México, el anuncio generó diferentes reacciones. Por un lado, las de una buena parte de las cámaras industriales y empresariales[2] que se pronunciaron en contra de la negociación, subrayando las desventajas para México y, por otro, las del sector académico y periodístico que, a través de diversos análisis y reflexiones, han buscado señalar las distintas implicaciones del anuncio y de un potencial acuerdo. En este sentido, mi colega Edith Y. Montes Incin[3] –en un análisis publicado en este mismo medio–, sugirió atinadamente que los “verdaderos beneficios” para México de esta negociación podrían no identificarse a simple vista, dado el importante desbalance que hay en la relación comercial y que se hizo más evidente desde 2020, cuando Corea del Sur, por primera vez, desplazó a Japón como el tercer mayor origen de las importaciones de México.

Considerando que no conocemos los términos de referencia que guiarán el proceso –a la fecha, sólo se sabe que el acuerdo podría tener alrededor de 30 capítulos–[4] y que aún no se ha llevado a cabo ninguna ronda de negociación, es difícil previsualizar en qué aspectos estarían los beneficios principales para México. Considerando lo anterior, en este texto sugiero observar los acuerdos comerciales que otros países latinoamericanos han negociado con Corea del Sur, como vía para identificar algunos de los temas que pudieran cobrar relevancia en la negociación con México o que podrían ser útiles como referencia de lo que Corea ha negociado en la región. Conduzco dicho análisis desde dos perspectivas generales: (1) una geoeconómica, en la que enfatizo cómo la red de tratados y la integración comercial pueden traducirse en recursos de poder negociador para cada lado y (2) otra comercial, en donde a partir de señalar algunas de las características generales de dichos acuerdos, elaboro algunas reflexiones para México.

 

Geoeconomía

Corea del Sur es el país eurasiático que tiene acuerdos comerciales con el mayor número de países latinoamericanos: tres tratados bilaterales con Chile, Perú y Colombia y uno regional con Centroamérica que incluye a Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá. Esto suma cuatro tratados de libre comercio con ocho países de la región.[5] En este sentido, también es relevante considerar que ya tiene acuerdos comerciales con Canadá y Estados Unidos, además de tener negociaciones comerciales activas con Ecuador, el MERCOSUR y Guatemala, éste último para su futura integración al TLC con Centroamérica.

Desde una perspectiva geoeconómica, esta red de acuerdos le brinda un amplio acceso preferencial que lo posiciona como un proveedor continental muy competitivo. Lo anterior, para efectos de la negociación entre México y Corea del Sur, podría traducirse en presiones que, dependiendo desde qué perspectiva se enfoquen, jugarían en favor o en contra.

Por ejemplo, para Corea, la negociación con México podría ser el eslabón faltante para consolidar su integración en las cadenas de valor de América del Norte. Al final de cuentas, Corea exporta 17 veces más a la zona T-MEC y 2 veces más a México que a todos sus socios TLC en Centro y Sudamérica[6]. Desde la perspectiva de México, la falta de acceso preferencial al mercado surcoreano lo rezaga frente a Centroamérica y a sus socios de la Alianza del Pacífico, especialmente en el sector agroalimentario. Esto es relevante considerando que las autoridades mexicanas han señalado que dicho sector estaría entre los principales beneficiarios de la negociación. Dicha consideración podría hacer de este elemento un factor de presión para México, no sólo durante la negociación, sino también en el futuro, cuando se evalúe la implementación e impacto del acuerdo.

 

TLCs de Corea del Sur con latinoamericanos

En los TLCs que Corea del Sur ha negociado con otros países latinoamericanos se aprecia que, en la parte agroalimentaria –y como es habitual en los acuerdos comerciales de este país–, el arroz[7] quedó excluido de las negociaciones en todos los casos y, en general, el acceso de productos agrícolas al mercado coreano quedó sujeto a diversos plazos de desgravación arancelaria.[8] Por ejemplo, aunque hay acceso inmediato libre de aranceles para algunos productos de alta demanda en Corea, como café (en los casos de Costa Rica, Colombia, El Salvador); en general, se observan plazos de desgravación de 5, 7 y 10 años para algunas frutas, de 16 años para algunos productos cárnicos y variedades de jugo de naranja y de hasta 19 años (gradual), en el caso de Colombia, para carne de res.

En México, tanto las autoridades a cargo de la negociación como organizaciones del sector agrícola han enfatizado que una de las razones principales para negociar con Corea del Sur es lograr un mejor acceso para los productos agrícolas mexicanos. El peso que se le ha dado a esta expectativa realza la importancia de que, además de negociar el acceso libre de aranceles, también se consideren las sinergias que serán necesarias a nivel gubernamental y empresarial para que las empresas mexicanas puedan aprovechar lo negociado. En este sentido, observar lo ocurrido post-negociación en países como Chile, Perú y Colombia también puede ser útil. En un reporte titulado Un impulso a la cooperación: Alternativas de políticas para América Latina y Corea,[9] publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2019, hay varios casos de estudio sobre el camino que las empresas de otros países latinoamericanos con TLCs con Corea del Sur han seguido para aprovechar el libre comercio.[10]

En materia industrial, y como ocurre en México, en otros países latinoamericanos que ya tienen un TLC con Corea del Sur también hubo reticencia de parte de las asociaciones del sector a conceder acceso preferencial a las exportaciones industriales coreanas. Esto llevó a que varios países negociaran exclusiones. Por ejemplo, en el marco del TLC Centroamérica-Corea del Sur, Costa Rica[11] excluyó algunos productos de metalmecánica, plástico y neumáticos; El Salvador[12] negoció la exclusión de varias líneas arancelarias en los sectores de hierro y acero, plásticos y textil y confección y Panamá[13] excluyó jabones, detergentes, plásticos, productos de papel, productos de cartón y baterías, entre otros. Por supuesto, dada la escala de la industria mexicana, sería más difícil para México justificar técnicamente exclusiones. Sin embargo, ideas como las que expresó recientemente el director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), en el sentido de su disposición a “analizar oportunidades de formar cadenas productivas en la proveeduría de segundo y tercer nivel”[14] de producción automotriz, permiten visualizar que, incluso en sectores en donde la competencia entre México y Corea es directa, habría enfoques por explorar para lograr un comercio mutuamente benéfico.

Respecto a la inclusión de otras disciplinas comerciales, los TLCs divergen notablemente. Naturalmente, el TLC entre Chile y Corea del Sur, al haber sido negociado hace dos décadas, no incluye disciplinas que hoy son estándar, como Servicios Financieros y Comercio Electrónico. El TLC con Colombia no incluye capítulo Laboral, pero sí los acuerdos con Centroamérica y Perú. No obstante, un aspecto que es casi uniforme, es la presencia de capítulos de cooperación muy específicos con artículos o anexos con disposiciones de colaboración por sectores; por ejemplo: pequeñas y medianas empresas (PyMEs), tecnologías de la información y comunicación y desarrollo forestal, entre otros. En este sentido, es probable que México incluya un capítulo entero sobre PyMEs, como ya ha hecho en otros TLCs, pero también podría ser relevante, partiendo de lo que han hecho otros latinoamericanos, realzar la parte de cooperación en rubros tecnológicos. En los capítulos de cooperación, también destaca el énfasis puesto en impulsar co-producciones audiovisuales; estrategia a la que también recurrió la Unión Europea en su TLC con Corea del Sur, en donde el sector de servicios audiovisuales fue excluido y se negoció un protocolo de cooperación cultural[15], con disposiciones específicas para proyectos conjuntos.

 

Consideraciones finales

Aunque lo que podemos observar en los acuerdos comerciales que los países latinoamericanos han negociado con Corea del Sur podría indicar que el principal resultado para México también estará en cómo balancea el acceso al mercado coreano y a las importaciones provenientes de este país, es importante no perder de vista que el poder negociador de México es comparativamente mayor. Esto podría llevar a una negociación y a un resultado diferentes no sólo en términos de acceso a mercados, sino también en el énfasis y nivel de ambición con el que se negocian otras disciplinas comerciales, notablemente: reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias y remedios comerciales.

Sin embargo, también es importante considerar que ningún ejercicio de análisis previo a una negociación –especialmente entre dos países que son competidores directos en varios rubros– puede esbozar sus resultados. Éstos sólo podrían evaluarse hasta que el proceso esté completo. No obstante, si bien aún no podemos saber en qué rubros estarán los beneficios específicos, sí podemos decir que es positivo dar el paso para establecer un marco de reglas con un país que se ha convertido en un proveedor clave para México y en un actor tan relevante en la red de acuerdos comerciales de nuestra región.

 

* El Colegio de México

 

Referencias


[1] Fuente: Invest KOREA Partnership Support, https://investkoreasmes.wordpress.com/category/koreas-economy/.

[2] Entre las cámaras que se han expresado en contra están Coparmex, Canacero y Concamin. Sin embargo, recientemente, varias cámaras, entre ellas la Industria Nacional de Autopartes (INA), COMCE y Concamin han matizado su postura y expresado interés en llevar a cabo mesas para analizar “pros y contras” de un TLC entre México y Corea.

[3] Edith Yazmin Montes Incin, "¿Diversificación de la dependencia? Reflexiones sobre el posible TLC entre México y la República de Corea", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 20 de abril de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/04/diversificacion-de-la-dependencia.html  

[4] De acuerdo con declaraciones del Director General del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Fernando Ruiz Huarte, retomadas en una nota periodística. Ver: Eduardo de la Rosa, “Economía: los cuatro tratados clave para reactivación”, Milenio, 11 de abril de 2022, https://www.milenio.com/negocios/economia-los-cuatro-tratados-clave-para-reactivacion

[5] En segundo lugar, le sigue Singapur, país que cuenta con acuerdos comerciales con cinco países latinoamericanos.

[6] Cálculos propios con datos para 2019 de TradeMap.

[7] Un buen resumen sobre esta práctica se puede encontrar en el reporte elaborado por el secretariado de la OMC en ocasión del Examen de las Políticas Comerciales de Corea del Sur, el cual se llevó a cabo recientemente, en octubre de 2021. Disponible aquí: https://www.wto.org/english/tratop_e/tpr_e/s414_e.pdf

[8] Siendo el TLC con Chile el primero negociado por Corea (está en vigor desde 2004), el acceso de las exportaciones agrícolas chilenas al mercado coreano es más restrictivo en éste que en el resto de los acuerdos con países latinoamericanos. Esto se explica porque más de 400 líneas arancelarias, que pertenecían a la categoría “Doha Development Agenda” (DDA), quedaron sin preferencias arancelarias, dada la expectativa de que su situación podría ser revisada al concluir la Ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Dado que esto ya no parece factible, desde 2018, Chile y Corea del Sur se encuentran en negociaciones de modernización de su acuerdo; especialmente para mejorar las condiciones de acceso de productos agrícolas chilenos como carnes, lácteos, queso, miel, hortalizas, algunas frutas, cereales, preparaciones alimenticias, jugos y extractos vegetales, entre otros. Ver Subrei, “Profundización TLC Chile-Corea del Sur, https://www.subrei.gob.cl/acuerdos-comerciales/acuerdos-en-negociacion-y-suscritos/profundizacion-tratado-de-libre-comercio-chile-corea-del-sur

[10] Entre ellos, destaca el caso de Amativo, una empresa colombiana que exporta café de especialidad. Amativo se instaló en 2015, en Corea, con apoyo de una agencia gubernamental. El arancel cero para café, le permitió llevar el producto a un precio muy competitivo, establecer contacto directo con clientes potenciales y, al eliminar intermediarios, facilitó la trazabilidad de su producto, una característica que ha hecho a este café muy competitivo en el mercado coreano.

[11] Marvin Barquero, “Costa Rica acuerda TLC con Corea del Sur y logra exclusiones industriales”, La Nación, 16 de noviembre de 2016, https://www.nacion.com/economia/politica-economica/costa-rica-acuerda-tlc-con-corea-del-sur-y-logra-exclusiones-industriales/TRGYSEHKRJA3NPCQQS27X4DTZ4/story/ y

[12]  Ministerio de Economía (MINEC) de El Salvador y Banco Interamericano de Desarrollo, TLC Centroamérica-Rep. de Corea: ofreciendo oportunidades para el desarrollo, Gobierno de El Salvador, 2017, http://www.sice.oas.org/TPD/CACM_KOR/Studies/CACM_KOR_Doc_s.pdf.

[13] Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Documento explicativo del Tratado De Libre Comercio

entre la República de Panamá y la República de Corea, Noviembre de 2020, https://intelcom.gob.pa/doc/tratados/Documento%20explicativo%20-%20TLC%20Panama-Corea%20del%20Sur.pdf

[14] Lilia González, “Autopartistas, abiertos a analizar un TLC con Corea”, El Economista, 11 de marzo de 2022, https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Autopartistas-abiertos-a-analizar-un-TLC-con-Corea-20220311-0018.html

[15] Para mayor información se puede consultar EU-South Korea Free Trade Agreement. A Quick Reading Guide, en el siguiente vínculo: https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2009/october/tradoc_145203.pdf

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