¿Hacia una visibilización de las mujeres en el deporte?: El caso de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 en Oceanía
julio 21, 2023Fuente: Southern Football
La novena Copa Mundial Femenina de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (más conocida por sus siglas en francés, FIFA) se llevará a cabo este año del 20 de julio al 20 de agosto. Esta copa se ha considerado histórica por dos elementos: por primera vez, jugarán 32 selecciones por la copa; y también por primera ocasión, el campeonato femenil se disputará en dos países: Australia y Nueva Zelanda.
A lo largo del siglo XXI el deporte ha adquirido mayor relevancia a nivel internacional, muestra de ello es que diversos países han institucionalizado sus esfuerzos de diplomacia deportiva (por ejemplo, Australia) y la agenda internacional establecida por los grandes organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ahora también contemplan la variable deportiva. No obstante, el acceso de las mujeres al deporte ha sido tardío y aún enfrentan diversos retos, tales como una inferior cobertura mediática, la falta de reconocimiento y los estereotipos de género que limitan su participación y proyección internacional, por ello, a propósito de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 que se estará llevando a cabo en Australia y Nueva Zelandia en los próximos días, se presentan algunas reflexiones al respecto.
La invisibilización de las mujeres en el deporte
Las competencias deportivas durante mucho tiempo fueron exclusivas de un grupo poblacional muy reducido, además de lo que señala Andrea Jocelyn Mora Mendez que el deporte y los espacios deportivos se construyeron por y para el sexo masculino y sólo los hombres de clases altas pudieron gozar plenamente de su derecho al disfrute, se justificaba la no participación de las mujeres en los deportes porque se consideraba que esto afectaba sus funciones reproductivas. Un ejemplo de ello es lo que señalaba Pierre de Coubertin, quien fuera impulsor de los Juegos Olímpicos modernos, y quien decía que “la presencia de la mujer en un estadio resulta desagradable, poco atractiva y desatinada. Los Juegos Olímpicos son la solemne y periódica exaltación del deporte masculino, con el aplauso de las mujeres como recompensa.”
La desigualdad en torno a la práctica deportiva entre hombres y mujeres es un hecho probado a lo largo de la historia de los deportes y competencias internacionales, la incorporación de las mujeres en el mundo del deporte ha sido paulatina, en un principio los deportes femeninos permitidos fueron de carácter individual con un acompañamiento masculino en disciplinas como el golf y el tenis, etc., y cuando finalmente las mujeres pudieron competir en equipos fueron en deportes como el hockey sobre césped, el baloncesto o handball, en el caso del fútbol tomó más tiempo y se convirtió en una de las principales luchas de las mujeres deportistas como señala Marta Eulalia Blanco.
La participación de las mujeres en los deportes, así como la cobertura de su participación son invisibilizadas. Los estereotipos y roles de género han negado la entrada de las mujeres en el deporte y las mujeres que lo han hecho son relegadas por considerarlas irrelevantes. El deporte femenino acostumbra a estar invisibilizado en los medios de comunicación, generalistas o deportivos, muchos logros, victorias, competiciones y eventos deportivos de mujeres apenas tienen seguimiento en la radio, televisión o la prensa deportiva del territorio nacional, como destaca Alba Adá Lameiras en su investigación titulada Invisibilización de la mujer deportista en el twitter de los medios deportivos, aunque el deporte es una de las áreas más mediáticas a nivel mundial, la cobertura deportiva está dominada por hombres y señala que ni los Países Nórdicos, que son pioneros en muchos aspectos de igualdad de género, ven esa igualdad reflejada en los medios deportivos, en los que el 85% de las noticias son sobre deporte masculino.
¿Hacia una visibilización de las mujeres en el deporte?
La copa mundial femenina a desarrollarse en los próximos días, se espera sea vista por más de dos mil millones de personas, lo que lo convierte en el deporte femenino con mayor audiencia de la historia, de acuerdo con datos de ONU Mujeres y la FIFA. Asimismo, el fútbol femenino también está experimentando un interés público y comercial sin precedentes, con más fanáticos, más medios y más patrocinadores que buscan ser parte del juego femenino, por ejemplo, en la primera mitad de 2022, la final del torneo femenino de la Eurocopa de la Union des Associations Européennes de Football (UEFA) tuvo una audiencia en vivo acumulada de 50 millones en todo el mundo, más de tres veces más que la final del torneo anterior en 2017.[i]
La copa mundial femenina a desarrollarse en los próximos días, se espera sea vista por más de dos mil millones de personas, lo que lo convierte en el deporte femenino con mayor audiencia de la historia, de acuerdo con datos de ONU Mujeres y la FIFA. Asimismo, el fútbol femenino también está experimentando un interés público y comercial sin precedentes, con más fanáticos, más medios y más patrocinadores que buscan ser parte del juego femenino, por ejemplo, en la primera mitad de 2022, la final del torneo femenino de la Eurocopa de la Union des Associations Européennes de Football (UEFA) tuvo una audiencia en vivo acumulada de 50 millones en todo el mundo, más de tres veces más que la final del torneo anterior en 2017. [i]
Por tal motivo, diversas organizaciones deportivas internacionales, organismos rectores del deporte nacional y gobiernos nacionales han impulsado estrategias de diplomacia deportiva con enfoque de género para promover el deporte femenino y crear oportunidades deportivas más equitativas para mujeres y niñas, por ejemplo ONU Mujeres, reconoce que el deporte sigue siendo un espacio en el cual se refuerzan estereotipos que reproducen desigualdades de género y que son pocas las instituciones que promueven la participación de niñas, mujeres y lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, personas no binarias y otras identidades y expresiones de género (LGBTIQ+), pero también señala que el deporte profesional es un escenario mediático útil para sensibilizar sobre la importancia de promover una práctica deportiva sin discriminación ni violencia.
Además de las novedades ya mencionadas anteriormente que habrá en esta copa mundial femenina, este evento busca reflejar las reformas que ha impulsado la FIFA derivado del alcance de los escándalos de corrupción de años recientes, por lo que este organismo ha señalado que busca desarrollar el crecimiento comercial, deportivo y de base del fútbol femenino y permitir que más mujeres y niñas de todos los orígenes jueguen o participen en el fútbol de diversas maneras, por lo que ha impulsado su Estrategia de Fútbol Femenino y también en el cuarto aniversario de la elección de Gianni Infantino como presidente de la FIFA, se emitió un plan de acción para los próximos años titulada La visión 2020-2023: por un fútbol realmente global que estipula en su objetivo 8 busca acelerar el crecimiento del fútbol femenino. Para ello, la FIFA se ha comprometido a optimizar sus competencias femeninas y brindar más oportunidades de desarrollo para las futbolistas de élite por lo que considera es fundamental elevar el perfil de la Copa Mundial Femenina de la FIFA como fuerza impulsora fundamental para el desarrollo del fútbol femenino.
Australia y Nueva Zelanda como referentes de diplomacia deportiva en Oceanía con miras al Pacífico
La candidatura de Australia y Nueva Zelanda mejor conocida como As One 2023, es novedosa no solo por ser la primera vez que un mega evento deportivo femenino es hospedado por dos países a la vez, sino también porque se basó en una estrategia concertada para hacer crecer el fútbol femenino la región de Asia – Pacífico, es una candidatura que posiciona a un continente olvidado: Oceanía, busca promover un cambio social más amplio en términos de igualdad de género dentro y fuera del campo así como por las particularidades de sus estrategias de diplomacia deportiva de estos países, especialmente en el caso de Australia que se ha consolidado como un referente de la diplomacia deportiva contemporánea, “con el fin de obtener apoyo público y político para su candidatura (y obtener los votos necesarios de la mayoría de los 35 miembros del comité ejecutivo de la FIFA), la candidatura conjunta As One 2023 lanzó una agresiva campaña de relaciones públicas y marca centrada en los medios digitales que enfatizaba temas de empoderamiento de la mujer, desarrollo regional y asociación global, por lo que el sello de este mundial es el empoderamiento de las mujeres en el fútbol.
En este contexto, la Copa Mundial Femenina 2023 se perfila para Australia como un catalizador para la inversión en infraestructura a gran escala y para aumentar el gasto existente en instalaciones deportivas para mujeres y programas de desarrollo. Mientras que, para Nueva Zelanda, ofrece un potencial de impactar positivamente en las prácticas deportivas y de actividad física de mujeres y niñas en consonancia con la Estrategia para Mujeres y Niñas en el deporte y la Recreación Activa de Sport New Zealand, la agencia del gobierno central para el deporte y que tiene como objetivo garantizar que todas las mujeres y niñas sean visibles, se sientan positivas acerca de la contribución que hacen y valoren estar involucradas y participar en todos los niveles de juego, recreación activa y deporte.
Reflexiones finales
El día de ayer arrancó la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 y lo hace con grandes expectativas. En una de las primeras notas que están empezando a circular en el marco de la inauguración de este evento señala que el primer partido celebrado entre Nueva Zelanda y Noruega además de haber sido ganado por el país anfitrión, rompió una marca para el fútbol de ese país que hasta el momento ostentaba un partido de hombres ya que se dieron cita 42,137 espectadores, en contraste con la marca que tenía un partido de hombres con 37,034 aficionados; sin embargo, en la misma nota se menciona que Giulia Gwinn, futbolista de la selección alemana rechazó la oferta de Playboy para posar desnuda y ser portada de la edición alemana. Si bien, pareciera que se cumplirán las expectativas de los grandes organismos internacionales que se esperan de esta copa mundial femenina, las mujeres en el deporte aún tienen una gran lucha por delante que va más allá de las estadísticas y de los objetivos coyunturales que se determinan en el marco de cualquier mega evento deportivo, y cuya tarea también está en la cancha de la sociedad internacional. Por otra parte, estas reflexiones son una invitación para seguir de cerca las estrategias de diplomacia deportiva de Australia y Nueva Zelandia, países que forman parte de un continente olvidado, Oceanía pero que se están posicionando como referentes de este tipo de diplomacia, además de que sus esfuerzos están siendo orientadas a Asia – Pacífico, ante el impulso de estrategias como la del Indopacífico.
*Licenciada en Relaciones Internacionales por la FCPyS de la UNAM y maestra en Administración Pública por la Universidad Anáhuac México. Actualmente se desempeña como Consultora en la Coordinación Ejecutiva del Consejo Técnico de Diplomacia y Cooperación Deportiva de la Secretaría de Relaciones Exteriores
Referencias:
[i] Adam Beissel, Verity Postlethwaite, Andrew Grainger, Julie E. Brice, The 2023 FIFA Women's World Cup: Politics, Representation, and Management, (Londres, Routledge, 2023) https://doi.org/10.4324/9781003379201
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