Elecciones 2024 en Indonesia: una reflexión “desde abajo”
marzo 20, 2024Por Muhammad
Ridha*
Para citar este artículo: Muhammad Ridha, “Elecciones 2024 en Indonesia: una reflexión “desde abajo”, Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 20 de marzo de 2024, [https://euroasiaticos.blogspot.com/2024/03/elecciones-2024-en-indonesia-una.html].
Este
artículo fue originalmente escrito en indonesio por el autor.
Traducción elaborada por: Jaqueline Briceño Montes y Wendy Alejandra Medina de
Loera.
Uno de los resultados de las elecciones celebradas
en Indonesia el pasado 14 de febrero, consideradas por muchos repletas de fraudes,
es que dejaron en evidencia prácticas de nepotismo; es decir, la asignación de cargos
públicos a familiares. Uno de los casos más destacados es el del presidente
actual de Indonesia, Joko Widodo (Jokowi), quien está en su segundo y último
periodo de gobierno (2019-2024). El hijo de Widodo, Gibran Rakabuming Raka, postuló
como compañero de fórmula del candidato Prabowo Subianto. La fórmula Prabowo-Gibran
participó como presidente y vicepresidente respectivamente. Según los
resultados del conteo rápido (hitung cepat), realizado por varias empresas
encuestadoras, esta fórmula ganó la elección con el 58% de los votos, superando
a las otras compuestas por Anis-Muhaimin y Ganjar-Mahmud, quienes obtuvieron el
24% y 16% de los votos respectivamente. Habiendo contado el 77% de los votos
emitidos, la Comisión de Elecciones Generales (KPU por sus siglas en indonesio)
publicó resultados semejantes a los de las encuestadoras. Con base en el conteo
de KPU, el dúo Prabowo-Gibran obtuvo 57.3% de los votos. ¿Qué se puede aprender
del proceso electoral del 2024 en Indonesia y de sus resultados?
Ilustración del Nepotismo. De
izquierda a derecha: Ex-regente (esposo), regente actual (esposa), regente del
distrito vecino (hijo), regente de otro distrito vecino (nuera), aspirante a
regente (bebé): ¡Bienvenidos a la dinastía del poder! Créditos:
pelajaran.co.id.
Nepotismo presidencial
La práctica nepotista más destacada en el proceso
electoral fue “adecuar” el marco legal para que el hijo del presidente Joko
Widodo pudiera ser candidato a vicepresidente. La manipulación y los cambios en
materia electoral se llevaron a cabo en el Tribunal Constitucional. En ese momento, Anwar Usman, quien es cuñado
de Joko Widodo, era el presidente del tribunal. Los cambios al marco legal procedieron
a pesar de que se demostró que Anwar Usman había cometido una violación ética
para modificar la legislación que regula la edad de los candidatos
presidenciales y vicepresidenciales. Según la Ley Electoral No. 7 del año 2017,
la edad mínima requerida para ser candidato a presidente y a vicepresidente era
de 40 años. La ley fue modificada para que ahora alguien menor de 40 años pueda
postularse a estos cargos, siempre y cuando cuente con la experiencia de
haberse desempeñado como gobernador, como regente o alcalde, o de haber ocupado
cualquier otro cargo de elección pública. Con esta modificación, Gibran
Rakabuming tuvo la base legal para postularse y convertirse en el compañero de
fórmula de Prabowo Subianto.
En la historia política de Indonesia no hay
precedente de que un presidente “moviera los hilos” para que su hijo fuera el
candidato vicepresidencial, a pesar de que, de manera general, se le considere inexperto
para tomar las riendas del liderazgo a nivel nacional. Gibran solo ha sido
alcalde de Solo, desde febrero de 2021. La lucha contra el nepotismo, consistente
en una serie de acciones contra la corrupción y la colusión, es parte del
espíritu de la era de reforma (reformasi) que se ha abandonado. El
presidente Joko Widodo no quiso perder la oportunidad de tener a su familia
cercana, incluso a su propio hijo, en cargos que “podrían” salvar el clan
político que ha ido construyendo a lo largo de la última década.
La designación de parientes o personas
cercanas para ocupar determinados cargos utilizando la influencia del poder que
se posee, y sin considerar las habilidades del candidato para el puesto, fue
una práctica utilizada por el presidente Suharto (1966-1998). En el nuevo ethos
del periodo de reforma (reformasi) de finales de la década del
90 y principios de los años 2000, Suharto es el enemigo común y el símbolo de
lo más despreciable moralmente. Suharto les asignó a las empresas Timor
(derivación de su nombre Timor Putra Nasional) y Bimantara proyectos de
desarrollo de la industria automotriz nacional. Las empresas eran propiedad de sus
hijos: Tommy Suharto y Bambang Trihatmojo, respectivamente. La designación
realizada por Suharto que más destaca fue la que hizo al final de su gobierno,
en 1998, de su hija, Sri Hardianti Rukmana (Mbak Tutut), como ministra de
Asuntos Sociales. Al final, Suharto fue depuesto de su mandato como presidente
unos meses después de haber sido reelegido para su quinto periodo. Para
aquellos elementos de su gobierno relacionados con la familia Suharto esto
conllevó la remoción de sus cargos, incluida Mbak Tutut.
Nepotismo en todos los niveles
El clima nepotista que fue resistido al
comienzo del periodo de reforma regresó, un tiempo después de iniciado este,
con la consolidación del poder oligárquico y de los antiguos poderes políticos
a todos los niveles. A nivel nacional, por ejemplo, la vieja oligarquía que
apoyó a Suharto ha sido aceptada nuevamente como parte de las élites de los
partidos políticos nacionales. Tal es el caso de Aburizal Bakrie (dueño del
Grupo Bakrie y uno de los empresarios que obtuvo muchas ganancias económicas
durante el gobierno de Suharto) y de Yusuf Kalla (un empresario de Sulawesi del
Sur a quien durante la era Suharto se le otorgaron derechos de distribución de
automóviles Toyota importados en el este de Indonesia). También es el caso de
ministros de la época como Akbar Tanjung, y de otras figuras del escenario
político nacional de aquel periodo.
El fenómeno nepotista también ocurre a
nivel subnacional y se hizo prominente cuando comenzaron a celebrarse
elecciones regionales en 2005. Las élites políticas locales, descendientes de gobernantes
a nivel nacional o de clanes políticos locales consolidados a nivel regional, tienen
conexiones fuertes a nivel nacional. En Sulawesi del Sur, por ejemplo, hay
clanes locales como el de Yasin Limpo y el de Nurdin Halid, así como las redes
familiares de Yusuf Kalla a nivel local. Este último asignó proyectos y puestos
importantes a sus parientes cuando ocupó cargos públicos en el gobierno
regional y el gobierno nacional.
Durante el gobierno del presidente Susilo
Bambang Yudyohono (SBY) (2004-2014) muchos proyectos a escala nacional fueron
asignados a la familia de Yusuf Kalla, quien en ese momento era vicepresidente.
Fueron principalmente proyectos de desarrollo de infraestructura aeroportuaria,
construcción de carreteras e infraestructura eléctrica. Lo mismo ocurrió con la
familia de Aburizal Bakrie, quien en ese momento dirigía el partido político
Golkar y fue ministro del gabinete de SBY. La empresa familiar de Bakrie, Bakrie
Group, obtuvo varias concesiones para construir la autopista de peaje Trans
Java.
Pero las prácticas nepotistas no son
exclusivas de la gran élite política y del empresariado de la talla de Kalla o de
Bakrie y de sus empresas, sino que también han sido adoptadas y reproducidas
por figuras políticas cuyo poder económico no es tan grande como el de estos
dos personajes. Los políticos que ocupan puestos de liderazgo en todos los
niveles de los partidos políticos también recurren a tales prácticas para beneficio
de sus redes familiares.
¿El Estado como guardería?
El resurgimiento de estas prácticas después
de la caída del gobierno de Suharto es evidencia de nepotismo. La élite
política y económica a escala nacional, regional y local busca asegurar oportunidades
para sus familiares en diferentes lugares y niveles (geográficos e
institucionales) tanto como les sea posible. En este contexto, el presidente Jokowi
al parecer habría asignado a su hijo Gibran la tarea de formar equipo con
Prabowo para las elecciones recién celebradas, a su yerno la tarea de
convertirse en alcalde de Medan, y a su otro hijo lo habría alentado para
convertirse en el presidente del Partido Solidaridad Indonesia, tal como otros miembros
de la élite indonesia y sus familias siguen prácticas similares.
Harry Tanoe, fundador del partido político
Perindo y dueño de un gran grupo de medios de comunicación, ejemplifica la
puesta en práctica del nepotismo. En las elecciones de 2024, La esposa e hijos de
Harry participaron en elecciones para ser miembros del poder legislativo. Otras
figuras políticas, como Nurdin Halid, apoyaron a sus hermanos menores, hijos y
nietos para participar en las elecciones. Del clan Yasin Limpo, el hijo más
exitoso es Syahrul Yasin Limpo, quien fue ministro en el gabinete de Jokowi
después de haber fungido como gobernador de Sulawesi del Sur. Su hermano, su
hijo y su sobrino sirvieron como regentes y miembros del parlamento. Otros
exgobernadores de Sulawesi del Sur como Andi Sudirman Sulaiman, hermano mayor del
actual ministro de agricultura Amran Sulaiman, les dio a sus hijos y sobrinos
la tarea de ser candidatos al legislativo en Senayan a una edad muy temprana y con
poca experiencia y conocimiento.
En tiempos del presidente SBY, uno de sus hijos,
quien desde hace mucho tiempo ha sido parte del partido que SBY fundó (Partido
Democrático), se convirtió en miembro del parlamento. Su otro hijo fue
designado como presidente general del partido y finalmente, terminó convirtiéndose
en ministro del gabinete en el último período de Jokowi. Muchos políticos y miembros
de la élite hacen lo mismo: “repartir cargos” a sus hijos y a otros parientes. En
las últimas elecciones, varios gobernadores, alcaldes, regentes y miembros del
parlamento postularon a sus hijos para competir.
Mientras tanto, muchos de nosotros, los de
abajo, nos enteramos de esto cuando se hace el recuento de votos y los
resultados electorales se publican en varios medios de comunicación: espos@s,
hij@s o sobrin@s, a quienes “se les encomendó” (dititip) participar en
las elecciones, obtuvieron la mayoría de los votos y muy probablemente serán
nombrados en los cargos para los que compitieron. En el contexto de una vida
competitiva y una creciente desigualdad social, cada una de estas familias
parece actuar solo al servicio de sus miembros: “dejando” a sus hijos (y a la
familia) al cuidado del Estado para obtener puestos y más oportunidades de
movilización social ascendente mientras aseguran sus ganancias, enriquecen sus
propias arcas y benefician a su familia. Como un amigo me dijo bromeando cuando
Agus Hari Murti Yudoyono, hijo de SBY, fue nombrado ministro del gabinete en
los últimos meses de la administración de Jokowi: “El Estado es como una
guardería (day care), ¿verdad?”.
Tal y como lo expresó mi amigo con su chiste, lo que sentimos la “gente de a pie” respecto a los resultados de la contienda electoral es que, además del despilfarro de dinero derivado de la forma de hacer política tan arraigada, el nepotismo hace del Estado indonesio un cuidador de “niños” de las élites en todos los niveles.
*Profesor de Sociología en la Facultad
de Ushuluddin, Filosofía y Política de la Universidad UIN Alauddin Makassar.
Fuentes:
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