La renuncia de Abe Shinzō: reflexiones sobre sus causas y los retos pendientes

septiembre 02, 2020

Por: Abdiel Sánchez Revilla* y Rubén Casillas de la Torre**

Para citar este artículo: Abdiel Sánchez Revilla y Rubén Casillas de la Torre, "La renuncia de Abe Shinzō: reflexiones sobre sus causas y los retos pendientes", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 2 de septiembre de 2020, https://euroasiaticos.blogspot.com/2020/09/la-renuncia-de-abe-shinzo-reflexiones.html. 

 

El viernes 28 de agosto por la mañana, como se había anunciado unos días antes, el Primer Ministro de Japón, Abe Shinzō (1954-), convocó a una reunión con la prensa en la que anunció su renuncia al cargo alegando “problemas de salud”. Si bien es cierto que durante este mes visitó dos veces el hospital en medio de gran especulación, son varios los analistas que reflexionan que existen razones más profundas que explican su renuncia. Este artículo se propone exponer algunas de ellas y reflexiona sobre el futuro político de esta nación insular.

 


Abe Shinzō
Fuente: The New York Time

Abe sōri o Abe san, como también se le conoce, es conocido por ser el Primer Ministro que más ha durado en dicho puesto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y seguramente será recordado ambiguamente por una relativa estabilidad política, a pesar de haber estado llena de escándalos. Llegó al poder en 2006 donde sirvió como Primer Ministro hasta 2007, cuando dirimió su mandato debido a un problema de salud.[1] Volvió al cargo en 2012. El segundo periodo es muy conocido por el intento de llevar a cabo grandes reformas estructurales con el fin de combatir problemas tales como la baja tasa de natalidad y la necesidad de reactivar la economía nacional, aunque la mayor parte de ellas no llegarían a buen puerto. Además del fracaso patente en las reformas estructurales, también es cierto que gran parte de la estabilidad de su gobierno se debió a una oposición débil y a la falta de una alternativa política viable, más que a los éxitos de su gobierno que algunos medios pregonaban con bombo y platillo. Otra de las causas de las que poco se ha hablado es de que, durante su gobierno, impulsó leyes que le permitieron concentrar más poder político en sus manos que cualquier ministro anterior.[2]


Entonces, ¿cuáles fueron las causas del declive más allá de la alegada enfermedad? La gubernatura de Abe se vio envuelta en una serie de escándalos que pusieron al descubierto la cantidad de corrupción existente del régimen. Entre los más llamativos estuvo el caso de la Primaria Conmemorativa “Abe Shinzō”, episodio en el que el gobierno cedió terrenos para la construcción de un centro escolar a amigos íntimos del Primer Ministro. Poco tiempo después, cuando el escandalo se hizo público, el nombre de esta primaria cambió convenientemente de Abe Shinzō a Moritomo.[3] Un incidente similar ocurrió cuando otro amigo de Abe recibió permisos de construcción para una unidad de veterinaria, siendo que este proyecto había sido rechazado varias veces en el pasado. Otro ejemplo más es el del proyecto para construir la Línea de Tren Magnético Super-Express de JR Tokai que unirá a Tokio y Osaka en una línea paralela a la ya existente y que representaría una gran cantidad de recursos económicos desperdiciados. Estos escándalos salpicaron no solamente a Abe sino también a una gran parte de funcionarios del gobierno, incluidos varios de los posibles sucesores que podrían asumir el cargo de Primer Ministro en las próximas semanas y de entre ellos Suga Yoshihide, quien reveló el nombre de la era Reiwa y aparece como el candidato más sólido para suceder a Abe.


A estos episodios hay que aunar el deficiente manejo de la pandemia de Covid-19, específicamente al tardío llamado de emergencia y la jugarreta de las Abe no masuku (mascarillas de Abe),[4] además de la imposibilidad de llevar a cabo la coronación de su gobierno con las olimpiadas de Tokio 2020 (canceladas por la pandemia), todo lo cual hizo mella en un gobierno de por sí ya debilitado por los escándalos y puso más lejos del alcance de Abe otro de sus objetivos más ambiciosos, el de la revisión de la Constitución, para el cual requería no solamente de la mayoría en la Dieta[5] sino también del apoyo de la sociedad japonesa a través de referéndum.


El futuro político japonés, aunque incierto, deja entrever algunas cuestiones sumamente plausibles. De entrada, ninguno de los posibles sucesores parece optar por una transformación de fondo en los rubros político y económico, a pesar de la necesidad de reformas económicas estructurales, ni tampoco se buscará la reforma de la Constitución en el corto plazo, no obstante que Suga Yoshihide podría mantener una ruta bastante similar a la que Abe ha trazado hasta ahora. Mantener el rumbo sería una estrategia a esperar en cara a las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América que se celebrarán el próximo mes de noviembre, momento a partir del cual el gobierno de Japón podrá tener una mayor certidumbre sobre qué esperar de su principal aliado y, por ende, influirá fuertemente en las directrices de la política exterior nipona, sobre todo en lo que respecta a la relación con China y la formación del Indo-Pacífico el cual, debe decirse, ha contado con la figura de Abe como uno de sus promotores clave y en el que la alianza militar entre Japón y los Estados Unidos juega un papel elemental.


Dar seguimiento al tema de las Olimpiadas de Tokio 2020+1 también será uno de los temas más complicados, puesto que los esfuerzos del gobierno por mantener en pie la celebración de la justa olímpica se ven enfrentados tanto por la evolución de la pandemia como también por las consideraciones del Comité Olímpico Internacional y los ánimos de la sociedad civil y de las empresas: mientras que estos últimos parecen inclinarse cada vez más por posponer de nuevo los juegos o cancelarlos para evitar seguir asumiendo gastos estratosféricos, el Comité Olímpico Internacional considera que deberán ser cancelados si no se pueden llevar a cabo en el 2021. Aunque hasta ahora parece que la renuncia de Abe no afecta los planes del gobierno por continuar con la planeación de las Olimpiadas, las posibilidades de que todo salga bien dependerán del panorama sanitario global y de que el gobierno logre generar una expectativa positiva en torno a las ganancias que el país obtendrá con la celebración de los juegos de Tokio 2020+1, especialmente en lo que respecta a la derrama económica.


Gobernar una nación no es nada sencillo, ciertamente. Pero quienquiera que tome el timón en las próximas semanas para gobernar Japón heredará la pesada carga que Abe no logró sobrellevar con el éxito esperado.

 

Profesor de relaciones internacionales de la Universidad Autónoma de Querétaro

** Doctor en Ciencia Política y profesor de estudios japoneses en la Universidad de Guadalajara


Referencias


[1] Nótese que el problema de salud era “colitis ulcerosa crónica”, la misma enfermedad que Abe aduce sería la causa del fin a su gobierno en 2020.

[2] Gavan McCormack, “Abe Shinzo and Japan’s One-Strong (ikkyo) State”, Japan Focus, Vol. 18, Número 4, abril 2020.

[3] El colegio Moritomo es un centro educativo que ha llamado la atención por tratarse de una escuela privada donde los niños reciben una educación basada en la anterior a la Segunda Guerra Mundial. Los niños cantan canciones militares y hacen el saludo al Emperador leyendo el Edicto Imperial de la Educación.

[4] Episodio en el que el plan nacional consistió en entregar dos mascarillas por familia justo en el pico de la pandemia y cuando éstas escaseaban en el país.

[5] Nombre con el que se le conoce al Parlamento japonés.

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