Para citar este artículo: Eduardo Tzili-Apango, "Relaciones América Latina-China en tiempos de pandemia", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 21 de octubre de 2020, https://euroasiaticos.blogspot.com/2020/10/relaciones-america-latina-china-en.html.  

Es por muchos ya conocido que el brote de la pandemia del virus SARS-Cov-2 ha determinado muchos procesos en las relaciones internacionales contemporáneas. De manera particular, la adaptación de las sociedades para mantener la comunicación “a distancia” ha incrementado el uso de las tecnologías de la información y la comunicación que han relativizado, todavía más, el peso del espacio geográfico en los asuntos mundiales. De igual modo, la pandemia ha ofrecido oportunidades y retos para varios actores internacionales en consolidar sus vínculos bilaterales, situación que ha significado a la relación entre América Latina y China de manera especial.

Para este texto me gustaría introducir al conocimiento del lector la obra Pandemia. Efectos en América Latina y su interacción con China, pues sus contenidos problematizan el efecto de la enfermedad Covid-19 a las relaciones entre América Latina y China. En esta línea, se enfatiza el alejamiento de Estados Unidos de su tradicional área de influencia a causa de la administración Trump, situación que China ha aprovechado para posicionarse en la región latinoamericana. En este proceso, la pandemia lo único que ha ocasionado es profundizar dicho acercamiento.

El mensaje del gobierno chino a los países latinoamericanos es contundente: ante la pandemia no están solos. Ya algunos análisis han conceptualizado como la “diplomacia de las mascarillas”[i] al esfuerzo que ha implicado el envío de insumos médicos y a las prebendas políticas obtenidas a partir de ello. Por ejemplo, la diplomacia de las mascarillas ha fortalecido el acercamiento entre el Brasil de Bolsonaro –en otros tiempos reacio a lidiar con el país asiático– y China, así como entre esta y un México condicionado por la famosa “cláusula anti-China” del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), tal como lo muestran algunos de los capítulos contenidos en el libro citado.

Fuente: El autor

Otros capítulos revelan que la relación económico-comercial se ha fortalecido, o al menos que existen expectativas de ello. Por ejemplo, se menciona la derrama económica esperada desde la Iniciativa Franja y Ruta a la Iniciativa para la Integración Regional Sudaméricana. También, se expone el incremento de la demanda china de productos cítricos sudamericanos, ello para combatir los efectos fisiológicos nocivos de la Covid-19.

Algunos otros capítulos más se refieren al aumento de la cooperación bilateral vía Zoom, o a la “diplomacia digital”.[ii] En palabras del editor de la obra, las continuas conferencias por esa plataforma de videollamadas han resignificado el espacio digital para dar paso a una acción sumamente estratégica para mantener la fluidez de las dinámicas bilaterales, aunado a que ha influido en el “acercamiento” digital de las personas y sociedades. En otras palabras, la diplomacia digital nos acerca alejándonos.

Más importante en esta situación podrían ser las lecciones en materia de gestión ante la Covid-19. La obra aludida toca el tema de la efectividad con la que se lidió el asunto de la pandemia en China, frente a los problemas experimentados entre las sociedades latinoamericanas en ese mismo tenor. En la actualidad, China ya se presenta como una verdadera alternativa a los modelos económicos y políticos imperantes entre América Latina, pues sus formas de hacer las cosas parecen ser más efectivas o útiles para gestionar crisis como la que implicó la Covid-19.

Cabe resaltar que hasta no ver el final real de la fase de la pandemia, no será posible evaluar integralmente los efectos que ella causó a los vínculos sino-latinoamericanos. Pero, al parecer está surgiendo una renovada estructura en la que los países latinoamericanos se están mostrado ser más pragmáticos en sus vínculos con China. Este es, particularmente el caso de México, país que por su cercanía con Estados Unidos y su lamentable historia de racismo antichino, en la actualidad ha expuesto signos de consolidar una relación sin precedentes, en los que el discurso gubernamental no tiende a criticar la gestión china frente a la Covid-19 –situación que sí pasó en episodios similares anteriores, como con el SARS–. Claro está que el mencionado pragmatismo es un resultado directo de la efectividad de las diplomacias digital y de las mascarillas, aunado a una efectiva política cultural de China hacia la región latinoamericana.[iii]

Considerando todo lo anterior, no queda más que invitar a la lectura del libro colectivo Pandemia. Efectos en América Latina y su interacción con China. En tiempos turbulentos, cualquier certidumbre, producto de la reflexión sobre la realidad, es útil para el porvenir. 

* Profesor-investigador de tiempo completo en el Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, integrante del Grupo de Estudios Sobre Eurasia (GESE) y estudioso de las relaciones internacionales de China.

Referencias