¿Los indios no son hindúes? Procesos de homogeneización cultural de los indios hinduistas en América

enero 27, 2021

 Por: Lucero J. López Olivares*

Para citar este artículo: Lucero J. López Olivares, "¿Los indios no son hindúes? Procesos de homogeneización cultural de los indios hinduistas en América", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 27 de enero de 2021, https://euroasiaticos.blogspot.com/2021/01/los-indios-no-son-hindues-procesos-de.html.

 

El objetivo de este texto consiste en estudiar, brevemente, la representación del indo-hindú como una construcción identitaria homogénea, cuya cohesión como grupo configura un punto de referencia para el discurso nacionalista por parte del Estado indio, así como una forma de ejercer el poder fuera del país.

Para lograr dicho objetivo, el análisis se estructura en tres partes. En primer lugar, se estudian los procesos implícitos en la migración desde la India al continente americano, específicamente la discusión sobre la identidad y la diferencia en la representación de esta minoría; en segundo lugar, la discusión sobre la asimilación cultural en el extranjero); en tercer lugar, el papel del Estado indio en las manifestaciones culturales de los indo-hindúes viviendo fuera de la India.

Esta constituye una invitación a reflexionar sobre la injerencia del Estado y su relación con representaciones religiosas, las cuales, en lugar de presentarse mediante una dimensión secular, se perpetúan mediante las prácticas identitarias de las personas provenientes de la India que migran a otros países. Dentro de estos procesos resulta importante distinguir los elementos de identidad religioso-nacional desde los cuales se estructura el lenguaje homogeneizador del Estado.

La migración desde la India hasta el continente Americano

Las migraciones masivas desde la India hasta el continente americano no son un fenómeno muy antiguo; pues si salían del subcontinente era como mano de obra en alguna Colonia. Esta circunstancia relegaba a los indios a una condición minoritaria y de inferioridad; sin embargo, aun en pleno siglo XXI, dentro del quehacer cotidiano en la India, la injerencia de la religión, y sus implicaciones sociales, impiden una unión completa fuera del país.

Desde que el Primer Ministro Narendra Modi ascendió al poder en 2014, su gobierno se ha visto envuelto en controversias de naturaleza nacionalista y religiosa, pues ha reforzado la discusión sobre la identidad de India con base en dos posturas contrapuestas: representar una India laica y sincrética o una India basada en la supremacía del hinduismo. (Giaccaglia & Dussort, 2018). Estas posturas se reflejan incluso cuando las personas salen del país, puesto que el BJP (Bharatiya Janata Party), partido mayoritario en la India, al cual pertenece Modi, característico por su política tradicional y conservadora, aboga por la representación de la India como un país místico y apegado a la religión.

Este ejercicio del poder resulta problemático cuando se refleja una imagen homogénea de la India por parte del gobierno. Una de las estrategias que ha impulsado la administración de Modi es el “Día Internacional del Yoga”, donde cada embajada de la India alrededor del mundo se encarga de organizar un evento masivo para realizar demostraciones de yoga, o, también, mediante el patrocinio a grandes templos hinduistas en Estados Unidos y Europa (Waghorne, 1999: 109).

Considerando que la India se conforma por un conjunto de sociedades plurales, pero profundamente desiguales; desde que se instauró la República se han intentado distintas estrategias para crear una identidad nacional. Ninguna con el éxito esperado, por ejemplo el caso Hindutva[1].

En suma, la visión tradicional y cercana a una construcción homogénea del hinduismo, construido por el Estado indio, supuestamente secular, se traslada hasta otros continentes mediante la injerencia de instituciones religiosas transnacionales financiadas por el gobierno de Modi. Un ejemplo de esta condición es la International Society for Krishna Consciusness (ISKCON) quienes han recibido fondos desde la India bajo el pretexto de “expandir el hinduismo por el mundo” (Waghorne, 1999: 107). Este tipo de manifestaciones, cercanas al discurso nacionalista ultraconservador, constituyen una forma de interceder en las prácticas identitarias de las comunidades indias en el extranjero.

Identidad y asimilación

Dentro de los procesos de adaptación en de otro país, las personas que migran desde la India suelen arraigarse más a sus tradiciones religiosas. Y es que la religión constituye uno de los principales lazos de unión entre los migrantes con su comunidad de origen. Esta condición constituye una forma de globalización de lo sagrado que ayuda como vínculo y la propagación de una sola perspectiva sobre el hinduismo. La religión se vuelve más informal porque algunos migrantes ya no tienen el mismo sentimiento de pertenencia que en su país de origen, se contentan con tener cualquier templo donde puedan rendir culto junto con una comunidad de fe semejante.

Empero, la comunidad religiosa, aunque se convierte en un punto de unión para los hinduistas, también constituye el punto de la diferencia. Principalmente porque el Islam representa una minoría opacada por la presencia mayoritaria y hegemónica que tiene el hinduismo dentro de la India, situación que empeora cuando salen de la India.

El gentilicio de India... ¿Indio o Hindú?    

Fuente: www.mayuralounge.es
  

El nacionalismo

Aunque la identidad india no necesariamente deba aludir a la identidad religiosa hinduista, los referentes de identidad generalmente se orientan por motivos religiosos. Este constituye uno de los problemas que, superficialmente lleva a la confusión entre indio-hindú, pero, más allá de eso, alude a intereses políticos determinados.

Por lo tanto, esta consideración implica repensar las estructuras sociales que permiten al discurso nacionalista, y separatista, sobrevivir fuera de su contexto. Los emblemas identitarios, los mitos y narrativas de un origen étnico común y divino, mas que marcar la diferencia entre las personas ayudan a darle sentido y coherencia a la agenda política nacionalista. El asunto es que para la diáspora india, el nacionalismo y sus políticas culturales, no llegan en forma de discursos sobre destrucción del enemigo musulmán (como lo haría el grupo Hindutva en la India), sino mediante alusiones a la tradición religiosa, desde un Estado que se denomina laico.

Conclusión

Las estrategias de homogeneidad cultural funcionan como una manera de invisibilizar, subyugar e, incluso, controlar a una población dentro o fuera de un territorio. En el caso de los migrantes de la India que llegan al continente americano, la recreación de la práctica religiosa se enfrenta a manifestaciones prediseñadas sobre el hinduismo. Un ejemplo es la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, movimiento globalizado al cual debe recurrir el practicante hindú, a falta de otro templo, cuando se muda a América (principalmente a América Latina).

El nacionalismo, y la influencia del gobierno indio fuera de la India, se inclina por la conservación de las tradiciones hindúes e, implicitamente, la perpetuación de la separación por castas, al igual que la separación de las tradiciones islámicas incluso fuera del país de origen. Debido a la condición minoritaria del hinduismo fuera de la India, los templos fungen como vías de acceso para que el Estado, en pos de “expandir la cultura hindú”, siga teniendo presencia entre su población. Sin embargo, como una salida a las manifestaciones que invisibilizan a los indios no hinduistas, la práctica religiosa doméstica constituye la respuesta a tales políticas homogeneizantes.


* Doctorante del Posgrado en Estudios Culturales del Colegio de la Frontera Norte. Maestra en Estudios de Asia y África por el Colegio de México.


Referencias

[1] Hindutva es un movimiento representado políticamente por el Sang Parivar; es decir, un conjunto de organizaciones políticas que defienden un nacionalismo ultraortodoxo donde la ciudadanía india es equivalente a la identidad como hindú. Generalmente se presenta mediante partidos de derecha como el BJP. 

Clarissa Giaccaglia & María Noel Dussort. “La política religiosa del gobierno de Narendra Modi. Pasado y presente del Bharatiya Janata Party en torno a los conflictos interreligiosos en India”. Revista Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad, 13, no.2, (2018) 215-243. https://doi.org/10.18359/ries.3295

Levitt, P. “Redefining the Boundaries of Belonging: The Transnationalization of Religious Life”. En Ammerman, N. T. (Ed.). Everyday Religion: Observing Modern Religious Lives. Oxford University Press, 2007.

Waghorne, J. P. “The Hindu Gods in a split-level World. The Sri Shiva Vishnu Temple in Suburban Washington D.C.”, en: Gods of the City: religion and the American urban landscape, Bloomington: Indiana University Press, (1999). 103-130.

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