Para citar este artículo: Juan Manuel Díaz, "Cine túrquico, geopolítica y geocultura", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 10 de agosto de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/08/cine-turquico-geopolitica-y-geocultura.html. 

Resumen

En este articulo discutiré brevemente el proyecto geopolítico y geocultural encabezado por Turquía, al mismo tiempo que hablaré de las relaciones que dicho proyecto tiene con las repúblicas túrquicas en Rusia. Por medio del cine, Ankara ha buscado crear un panturiquismo bajo la idea de una sola cultura túrquica y, en gran medida, se logra gracias al cine como elemento de construcción identitaria. La idea de Turquía es clara: las repúblicas túrquicas en Rusia son más túrquicas que propiamente rusas, por los lo que, construyendo organizaciones tanto geopolíticas como culturales, Ankara está buscando establecer un contrapeso a proyectos como la Unión Europea y la Unión Euroasiática.

Cine Tártato[i]

Hasta la fecha, la identidad túrquica se reproduce en el cine. Entre las repúblicas túrquicas existentes existen semanas de celebración de otras identidades túrquicas. En 2021, festival cultural llamado Días de Tartaristán se realizó en la República de Sakha,[ii] también conocida como Yakutia y como Siberia para el resto del planeta. Durante el festival se celebró la identidad túrquica y los lazos entre los pueblos culturalmente cercanos, así como el centésimo aniversario de la fundación de la República Soviética Socialista de Sakha, evidenciando la conexión entre la entidad soviética y la actual república autónoma de la Federación Rusa. A visita recíproca, los Días de Tartaristán se acaban de celebrar en junio del presente año. Además, en el Festival de Cine Túrquico del presente año,[iii] Tartaristán fue el invitado de honor, pero además Bashkortostán y Chuvasia presentaron cintas, no como representantes de Rusia sino como repúblicas autónomas.[iv]

El festival mencionado y la Organización Internacional para la Cultura Túrquica (turksoy por sus siglas en turco) se vuelven un brazo cultural de la Organización de Estados Túrquicos. La apuesta geopolítica es crear lo que podríamos llamar un eje geoeconómico y geocultural para crear un contrapeso tanto a la Unión Euroasiática promovida por Rusia y a la propia Unión Europea. turksoy busca establecer una idea clara: los pueblos túrquicos son pueblos hermanos y hay una sola cultura túrquica íntimamente relacionada con el islam.

Es importante hacer mención que la relación con turksoy es algo complicada para las repúblicas túrquicas en Rusia. Después de que en 2015 la fuerza aérea turca derribó a un avión ruso, las repúblicas de Saja, Altái y Tuva abandonaron la organización por completo. Bashkortostán, Tartaristán, Jakasia continuaron como miembros observadores. Pero, al mismo tiempo, mantuvieron su pertenencia a la Organización de Estados Túrquicos. Mi lectura personal de este doble mensaje es que, debido a la presión de Moscú, debieron abandonar turksoy las repúblicas con menor autonomía económica.  

Tan importante ha sido el eje cultural para la identidad túrquica que el nacimiento del llamado Sajawood, una serie de directores de origen yakutos o sajas.[v] Al mismo tiempo, movimientos nacionalistas túrquicos en las repúblicas autonómicas rusas han ganado predominancia desde la construcción de una imagen cinematográfica, a partir de la cual se ha buscado construir una identidad túrquica afincada en producciones visuales.

Lo anterior es, en muchas ocasiones, una relación ambivalente. Si bien en ocasiones se establece una clara conexión entre las repúblicas autonómicas y las repúblicas socialistas como antecedentes directos, en otras ocasiones se consideran como unidades sociohistóricas distintas. Inclusive, la propia configuración de lo que se entendió como un pueblo o un grupo étnico varió profundamente en las constantes reorganizaciones en la Unión Soviética.[vi] En cierto momento, un grupo era reconocido como un grupo étnico independiente y en subsecuentes años sería parte de otra colectividad. Tales diferencias se trasladaron al plano jurídico cuando se le otorgaron derechos en territorios específicos.[vii] Sin un criterio claro qué constituía un grupo étnico en particular, las líneas se hicieron difusas, particularmente cuando repúblicas autónomas socialistas se configuraron alrededor de un grupo étnico que ni siquiera era mayoría en el territorio delimitad.[viii]

Ante esta incertidumbre, el cine sirvió como aparato ideológico para construir identidades que quedarían subsumidas en el ideal del hombre soviético.[ix] Las ambivalencias y tensiones identitarias continúan hasta nuestros días, pero bajo el paraguas de la identidad túrquica y específicamente el proyecto del panturquismo.[x] Después de la desintegración de la Unión Soviética, muchos movimientos políticos, sociales y culturales voltearon a buscar sus orígenes en una suerte de desrusificación. El programa soviético estalinista trató de eliminar cualquier huella residual de identidades no rusas.[xi] Una vez independientes, estos pueblos buscaron sus raíces en estados pre-soviéticos como la herencia musulmana y las herencias túrquicas o persas en el caso de Tayikistán.

Un buen caso para mencionar es el de la República de Bashkortostán, la cual declaró su independencia el 11 de octubre de 1990, justo en medio de la desintegración de la Unión Soviética. Sin embargo, para marzo de 1992, el gobierno bashkir firmó un pacto federativo con la recién creada Federación Rusa. Bashkortostán, Tartaristán, Saja y Chuvasia son regiones donde el irredentismo ha ganado terreno los últimos veinte años. Ciertamente, como reacción a las políticas centralistas y nacionalistas rusas del gobierno de Vladimir Putin. En un escenario semejante, las viejas ideologías pantúrquicas vuelven a estar en boga, claramente aprovechadas por Turquía como dinamizador del panturquismo con Ankara a la cabeza.

* Profesor-investigador de la uaem y profesor de cátedra de la unam. Se ha especializado en los campos de los estudios culturales, estudios visuales, teoría y filosofía del cine, y sociología del arte

Referencias

Para citar este artículo: Eduardo Tzili-Apango, "La geopolítica de las tensiones en el estrecho de Taiwán", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 03 de agosto de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/08/la-geopolitica-de-las-tensiones-en-el.html. 

El 29 de julio de 2022 los presidentes de China y Estados Unidos sostuvieron su quinta reunión telefónica para dialogar sobre diversos temas de interés bilateral, como acciones para enfrentar al cambio climático, seguridad en materia de salud, lucha contra el narcotráfico, políticas macroeconómicas, cadenas globales de valor, seguridad alimentaria y energética, así como Taiwán.[i]

La reunión y la diversidad de temas refleja el interés de ambas potencias por mantener la comunicación y promover la gobernanza global integral. No obstante, la situación en Taiwán ha concentrado la atención internacional por las reportadas intenciones de Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de viajar a la isla, manifestadas desde abril de 2022.[ii] A pesar de que en el itinerario oficial no se incluyó la visita a Taiwán –en donde Pelosi se entrevistó con legisladores, con la presidenta Tsai Ing-wen y con el presidente de la empresa TSMC, fabricante de semiconductores de mayor presencia en el mercado–, su visita expedita entre el 2 y el 3 de agosto revela varias cuestiones que es necesario puntualizar.

Primero, en coincidencia con Jiménez, la visita es relevante para la política interna de Estados Unidos, país que se encuentra en la senda de un proceso electoral en el que se renovará la Cámara de Representantes y parte del Senado.[iii] Se podría argüir que los demócratas buscan fortalecer su posición política ante un escenario con alta probabilidad de perder presencia en los órganos tomadores de decisiones. Esta acción, y el asesinato de Ayman Al Zawahiri, quien fungía como líder de Al-Qaeda, parece reflejar lo que Garduño caracteriza como la relación psicológica de los dirigentes estadounidenses con el terrorismo para incrementar la popularidad interna.[iv] Es decir, hay esfuerzos políticos de los actuales dirigentes de Estados Unidos para legitimación entre su sociedad y para fines electorales.

A lo anterior cabría añadir que la visita también es importante para la política interna de China, país que también se encuentra en la senda de un proceso político importante: los preparativos para el XX congreso del Partido Comunista de China (noviembre de 2022), en el que también habrá renovación de figuras dirigentes, pero en el que se espera atestiguar la renovación de un tercer periodo en la presidencia de Xi Jinping. Desconozco si esto fue considerado en los cálculos estratégicos estadounidenses para evaluar la pertinencia de la visita a Taiwán, aunque me atrevo a sugerir que no fue tomado mucho en cuenta pues, así como la visita a Taiwán implica un despliegue estadounidense de fuerza, el hacer respetar el principio de “una sola China” conlleva un despliegue de fuerza por parte del gobierno de Xi. De este modo, y probablemente a contracorriente de lo deseado por la dirigencia estadounidense, la visita de Pelosi a Taiwán ofrece elementos aprovechables para la dirigencia china en aras de fortalecer su legitimidad política interna.

Segundo, la visita refleja la reconfiguración de varios procesos geopolíticos regionales. Por un lado, se observa el compromiso estadounidense de continuar fortaleciendo al Indo-Pacífico, espacio clave en el viaje de Pelosi a Asia. Por otro lado, y de manera un poco contradictoria, se observa también el reconocimiento tácito de Washington de la preeminencia china en el Mar del Sur de China, espacio que, cabe recordar, es disputado por numerosos países en el este y sureste asiático, y en el que Estados Unidos ha procurado tener cierta injerencia para asegurar la “libertad de tránsito en los mares”. Al momento del traslado del sureste de Asia a Taiwán, el avión de Pelosi guardó la distancia de transitar por el Mar del Sur de China, como se observa en el mapa.

El avión más vigilado del mundo el 2 de agosto de 2022: trayecto del viaje de Pelosi a Taiwán[v]

Tercero, es notable la aseveración de Pelosi en su rueda de prensa del 3 de agosto de 2022 sobre la democracia en China: el contexto de la lucha entre la autocracia y la democracia en el mundo.[vi] Como ya he argumentado previamente, este contexto se manifiesta en la formación de las “geopolíticas de contención”, definidas como la delimitación de espacios territoriales para contener la presencia de una potencia en una región particular.[vii] Desde la ideología estadounidense, se busca construir en los imaginarios colectivos sociales mundiales las nociones de la democracia como el sistema político bueno y deseable, impulsado por Estados Unidos, y a la autocracia como el sistema político malo y condenable, impulsado por China y Rusia. Esto hace que Washington busque asegurar zonas de influencia para promover los valores democráticos y contener la presencia de china en dichas zonas. La visita a Taiwán es fiel reflejo de esta acción geopolítica.

Por lo anterior, y a manera de hipótesis a la pregunta lanzada por Aguilar,[viii] la conformación de las geopolíticas de contención y el fortalecimiento de potencias regionales permiten inferir la configuración de una estructura bi-multipolar, nueva y distinta de otros sistemas internacionales en el sentido de la existencia de múltiples polos de poder interactuantes –no carentes de tensiones–, pero con dos polos de poder dominantes: China y Estados Unidos. Esto no representa necesariamente el debilitamiento de Estados Unidos como potencia global, pero sí como potencia hegemónica ante la presencia de China. La caracterización del contexto internacional como una lucha ideológica entre democracia y autocracia, por parte de Washington, es el signo de la reacción de la pérdida de poder hegemónico estadounidense y la construcción del enemigo en China.

En suma, las tensiones en el Estrecho de Taiwán se materializan de forma geopolítica por la construcción de espacios territoriales en el mundo para fines políticos internos e internacionales de las potencias. Así como pasó con Ucrania, Taiwán en este sentido se convierte en un peón más en el tablero geopolítico mundial contemporáneo. Al momento de finalizar la redacción de este artículo numerosas acciones de represalia por parte de China ya se han dado. Es menester dar seguimiento a los procesos en esta región del mundo.