Para citar este artículo: Jesús Adrián Díaz Zepeda, "El clúster de Taiwán en México", Blog del Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 11 de enero de 2023, https://euroasiaticos.blogspot.com/2023/01/el-cluster-de-taiwan-en-mexico.html

 

La segunda década del siglo XXI trajo consigo una serie de situaciones y temas relevantes para la humanidad. Un hecho que marcó el comienzo de esta serie para fue el anuncio del brote de la pandemia por SARS-Cov-2 en enero de 2020 en China. Aquel año, el problema que la región más poblada del mundo comenzó a mostrar encendió las alarmas, puesto que no se tenía conocimiento del virus y, sobre todo, de la magnitud del problema. Las políticas de confinamiento y las repercusiones económicas ocupan las agendas gubernamentales en la mayoría de naciones en el mundo hasta la actualidad.

La pandemia por Covid-19 aún no termina; por el contrario, se exacerba. Tal es el caso de China continental que tuvo –hasta septiembre de 2022– 4,123,336 personas confirmadas de coronavirus.^[i] Sin duda, esta situación no solo ha puesto en prueba la eficiencia de los sistemas de salud en el mundo, sino que además ha afectado a las principales potencias tecnológicas de la actualidad, puesto que ahora se encuentran en una posición de contracción económica. Comparto la idea de Teresa Mondría, respecto a que “la cadena de suministros se ha visto afectada por la hegemonía del modelo just in time que evita a toda costa el almacenamiento de stock, y por tanto no puede hacer frente a imprevistos de escasez”.^[ii]

En efecto, la brusca interrupción de las cadenas de suministro, derivada de la pandemia mundial, ha incrementado la demanda de aparatos electrónicos e incentivado un desequilibrio de mercado, en cuanto al suministro de chips. Esta idea se sustenta a partir de que las plantas ensambladoras de vehículos y aparatos, como celulares, han visto estragos en su producción, derivado del incremento de demanda tecnológica.

Es pertinente señalar que la disputa entre Estados Unidos y China por el control tecnológico, influencia política y financiamiento en la innovación, se ciñe en la fabricación y producción de tecnología vanguardista, principalmente de carácter estratégico. Por ello, ante las tensiones geopolíticas que en los últimos meses han suscitado en el estrecho de Taiwán, las autoridades de la isla han apostado por instalar plantas enfocadas en la producción de un país que resulte idóneo por sus características geográficas y condiciones laborales, que para Taipéi le represente el mejor costo-beneficio.

Ante esto, el representante de Taiwán en México, Armando Cheng, afirmó que:

"[…] debo resaltar la productiva relación económica que mantienen México y Taiwán, durante 2021 nuestros países mantuvieron un intercambio comercial que ascendió a 12.36 mil millones de dólares, mientras que para nosotros, este país, se ha convertido en nuestro primer socio comercial en toda América Latina, lo que se ha reflejado en una inversión acumulada de 1.14 mil millones de dólares, en la presencia de más de 300 empresas taiwanesas asentadas en la República Mexicana, así como la generación de alrededor de 60 mil empleos para los mexicanos".^[iii]

Taiwán y México^[iv]

Las palabras del representante Cheng resultan relevantes y permiten observar las disyuntivas a las cuales tanto el gobierno de México como la administración de Taipéi deben hacer frente. Si bien instalar industria maquiladora de semiconductores en México resultaría una buena oportunidad de relación costo-beneficio para ambos pueblos, es importante resaltar el hecho de que México pueda aprovechar está inversión y acoja la doctrina tecnológica taiwanesa en el diseño y producción, para con ello no solo ser un centro logístico maquilador.

En relación con lo anterior, destacan las palabras del viceministro taiwanés en México, Alexander Tah-Ray Yui, con respecto al beneficio para México que representa abastecer al sector de electrónica o automotriz, por lo que diversos inversionistas de Singapur, Taiwán y Estados Unidos ven con buenos ojos instalarse en México. 

También, resulta importante recalcar la ubicación estratégica que representa México para Taipéi, ya que nuestra nación se convertiría en destino clave para que las inversiones de Taiwán se expandan, crezcan exponencialmente y paulatinamente sean la base que necesitan las cadenas de valor y de suministro de las grandes corporaciones exportadoras a América Latina y Norteamérica.

La latente guerra comercial que enfrenta a China con Estados Unidos, así como los efectos especulativos sumados a la guerra en Ucrania, disponen de un escenario poco favorable para Europa y su aliado Estados Unidos, ello debido a la gran dependencia de recursos que tienen de Asia, y en materia tecnológica, a la mayormente presente industria automotriz eléctrica china. Empero, se vislumbra un panorama prometedor para México tras la pandemia por el abanico de oportunidades en diversos ámbitos, entre los cuales destaca el alza en la curva de demanda de chips a nivel mundial, hecho que ha sobresaturado la oferta del denominado "rey manufacturero de los semiconductores", lo cual coloca a la industria tecnológica manufacturera mexicana muy atractiva para los planes futuros de Taipéi.

Finalmente, la producción de semiconductores opera en un nivel que no responde a las estimaciones de pedidos de chips, principalmente de naciones desarrolladas y emergentes. La situación de escasez de chips, la inflación global, las tensiones geopolíticas en Asia, ha provocado que la industria taiwanesa tenga que cambiar de latitudes y apostar por el mejor costo-beneficio. Si bien Taipéi representa un bastión estratégico muy importante, la decisión de su administración en apostar por el mejor costo-beneficio refiere a elegir por aquello dispuesto a ceder para obtener algo mucho mejor.  ¿Taiwán estaría dispuesto en desafiar a Beijing por la aproximación en la relación y reconocimiento diplomático con occidente? ¿Qué implicaciones traerá para México ser una nación maquiladora de tecnología en lugar de desarrollar tecnología?  

* Estudiante de la Licenciatura en Política y Gestión Social de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.

Fuentes

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