China y la pugna ideológica de un G20 fragmentado
noviembre 16, 2022Por: Eduardo Tzili-Apango*
Para citar este artículo: Eduardo Tzili-Apango, “China y la pugna ideológica de un G20 fragmentado”, Blog de Grupo de Estudios Sobre Eurasia, 16 de noviembre de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/11/china-y-la-pugna-ideologica-de-un-g20.html.
La 17va reunión cumbre del grupo de los 20 países más
industrializados del mundo (G20) de 2022 se llevó a cabo en Bali, Indonesia,
los días 15 y 16 de noviembre. Algunos medios han calificado a esta reunión
como la primera de la “era de la confrontación”,[i]
en la que los temas dominantes son las tensiones entre China y Estados Unidos, la
guerra en Ucrania –fue notable la participación a distancia del presidente
ucraniano, Zelenski–, el incremento de los ensayos de misiles por parte de
Corea del Norte, el aparente ataque con misil a Polonia, las duras críticas del
presidente de Tayikistán a su par ruso en la reunión de la Comunidad de Estados
Independientes (CEI) en octubre, así como la diatriba de Estados Unidos a la
decisión de Arabia Saudí y la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP+)[ii]
de reducir la oferta de crudo por considerarla favorecedora a Rusia.[iii]
En la antesala de la reunión la atención se concentró en el encuentro
de tres horas entre los presidentes de China y Estados Unidos. Como bien resume
mi colega en entrevista, Diego Jiménez, en esta reunión quedaron claras las
intenciones de evitar el conflicto a toda costa, de no buscar una nueva Guerra
Fría, de la necesidad de gestionar las diferencias y, sobre todo, de “echar
agua fría a la tensión” cara a la era de la confrontación.[iv]
Xi Jinping y Joe Biden en Bali[v]
Sin embargo, por la parte china se insistió en la necesidad
de asumir responsabilidades globales y en el carácter único, diferente, y por
ende digna de respetarse, de la nación china. Me explico. De acuerdo con el
comunicado del ministerio chino de relaciones exteriores, en la reunión Xi
Jinping puntualizó que la situación actual de la relación sino-estadounidense
no solo insatisface los intereses de ambos países, sino también los de la
comunidad internacional. También hizo un llamado a que ambos países asuman una
actitud responsable para con la historia y con el mundo.[vi]
Es decir, para Xi lejos quedó la época en la que la relación
sino-estadounidense se remitía exclusivamente a intereses y problemas
bilaterales, pues sus efectos tienen ya un efecto derrame en el globo, algo que Xi percibe que su contraparte estadounidense no termina de entender,
y por eso le invita a asumir responsabilidades globales.
Xi Jinping también comunicó las intenciones estratégicas a
su par estadounidense: China nunca buscará cambiar el orden internacional
contemporáneo, nunca interferirá en los asuntos internos de Estados Unidos, ni
tiene intención de retar ni reemplazar al país norteamericano.[vii]
Para el país asiático, el statu quo
internacional imperante es positivo, pues ha favorecido a su desarrollo, por lo
que no está en su interés modificarlo. El problema en esta idea es que, a pesar
de no tener la intención de cambiar al orden mundial, sus prácticas económico-políticas
sí que están matizando algunas de las bases de la estructura internacional, y lo más
acuciante es que la percepción –usualmente ignorante– sobre las prácticas
chinas aviva el temor al país asiático.
Por ello, China ha impulsado lo que el profesor Wang Yiwei reconoce como el
“espíritu de lucha diplomático” (外交斗争精神 waijiao douzheng
jingshen),[viii]
o el esfuerzo que el país asiático debe realizar en relación con su reposicionamiento en
la estructura global de poder, que pasa de la periferia al centro, lo cual
genera resistencias por parte de las potencias centrales (Estados Unidos en
primera instancia). Parte importante del espíritu de lucha diplomático yace en
la crítica a las “ideas viejas”, como el hegemonismo y la política de poder que
produce dinámicas de juego suma-cero –aunque no se critica a la soberanía
nacional, sino más bien se exalta y defiende. Wang incluso amonesta a la
narrativa estadounidense de las “democracias versus autocracias”,[ix]
y la contrasta con la experiencia china de desarrollar todo el proceso de una
“democracia popular” (人民民主
renmin minzhu), lo cual
representa una idea nueva en el contexto de crítica a ideas anquilosadas en el pasado.
En otras palabras, a pesar de que Xi Jinping enfatice que la
intención de China no es modificar el statu
quo internacional, su espíritu de lucha diplomático conlleva buscar
modificar algunas prácticas internacionales que en el país asiático se
consideran obsoletas. Pero, en cuanto a aquellas prácticas que China no busca
cambiar, como la soberanía, su permanencia influye en la naturaleza
contemporánea de la estructura global, particularmente en el modo de producción
capitalista, pues el capitalismo chino es más cercano al capitalismo de Estado
que a la forma neoliberal mayormente aceptada en el mundo –también neokeynesiana
después de la recesión global financiera de 2008.
Se podría decir que la narrativa de “democracia vs autocracia” en el nivel político se
manifiesta como el enfrentamiento de “capitalismo neoliberal/neokeynesiano vs capitalismo de Estado” a nivel
económico. Xi Jinping de hecho reconoció que en China se ha desarrollado una
democracia estilo chino, diferente de la estadounidense, además de que a nivel
económico se persigue el socialismo, exhortando a la contraparte respetar esas
particularidades y diferencias.[x]
El problema es que la democracia estadounidense y el capitalismo neoliberal se
consideran universales, lo cual provoca la pugna ideológica.
El asunto de la soberanía es visible en el énfasis de Xi
Jinping frente a Joe Biden de que el asunto de Taiwán forma parte de los
“intereses centrales” de China, y que la resolución de dicho asunto es de
competencia exclusiva del pueblo chino. Debido a la pugna ideológica, y a pesar
de las promesas de Biden hechas a Xi en su reunión sobre respetar el principio
de una sola China y de procurar mantener la paz en el estrecho de Taiwán, el
anuncio de Kevin McCarthy (republicano) de visitar Taiwán de ascender al
liderazgo de la cámara de representantes de Estados Unidos, así como el rechazo
entre agentes sociales chinos de este anuncio, quienes auguran una respuesta
más “contundente” en comparación a la provocada por la visita de Pelosi,[xi]
no revela más que la divergencia ideológica de los liderazgos chino y
estadounidense.
En resumen, el G20 de 2022 se encuentra fragmentado,
en gran medida porque las principales dos potencias mundiales no encuentran un
canal común de entendimiento. Para Estados Unidos, su estilo de democracia y
modo de producción representan valores universales, por lo que quienes se
alejan de estos caen en la adversidad –no solo en algo no deseable, sino en el
estatus de adversarios.
Para China, su estilo de democracia y modo de producción representan valores únicos del pueblo chino, que no se buscan exportar –aunque ya provocan algunos cambios en el mundo–, por lo que quienes no respeten esta “unicidad” provocan el conflicto. No solo Taiwán, sino el mundo se encuentra en esta encrucijada de ideologías divergentes, pues las creencias de las dos potencias influyen en las agendas del G20. Por ejemplo, en cuanto al conflicto en Ucrania, Estados Unidos condena a Rusia sin entender sus razones, mientras que China respalda a Rusia al caracterizar al asunto como “complejo”, sin posibilidad de resolverse sin entender las razones que llevaron a Rusia a invadir a su vecino.
Las posibilidades de una episteme común son escasas, pues a pesar del gran trabajo de interpretación simultánea en la reunión en Bali, la realidad es que Xi y Biden hablaron en idiomas sumamente diferentes.
* Profesor-investigador de tiempo completo en el
Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana
unidad Xochimilco, integrante del Grupo de Estudios Sobre Eurasia (GESE) y
estudioso de las relaciones internacionales de China.
[i]
Andrea Rizzi, “Guía para el G-20 de Bali: la primera cumbre de la era de la
confrontación”, El País, 13 de
noviembre de 2022, https://elpais.com/internacional/2022-11-14/guia-para-el-g-20-de-bali-la-primera-cumbre-de-la-era-de-la-confrontacion.html.
[ii]
La OPEP es una organización fundada en 1960 que reúne a trece países
exportadores de petróleo (controlan casi el 80% de la producción mundial de
crudo), y en la que Arabia Saudí representa la mayor parte de la producción y
exportación de petróleo. La OPEP+ nació en 2016 como una forma de asociación no
oficial entre la OPEP y países no integrantes de la organización, y en la que
Rusia es el mayor productor y exportador. Véase: Stefan Ellerbeck, “Explainer: What is OPEC?”, World Economic Forum, 11 de noviembre de
2022, https://www.weforum.org/agenda/2022/11/oil-opec-energy-price/.
[iii]
Pablo R. Suanzes, “Tensión en el paraíso: arranca en Bali el G20 más complicado
de su historia”, El Mundo, https://www.elmundo.es/internacional/2022/11/14/63710b4efdddffb3378b45a2.html.
[iv]
Guadalupe Galván, “Biden y Xi acercan postura en Bali”, El Universal, 14 de noviembre de 2022, https://www.eluniversal.com.mx/mundo/eu-y-china-apuestan-por-revitalizar-la-relacion-bilateral.
[v] Sky News, “Joe Biden meets Xi Jinping as
he says US and China have 'responsibility' to 'manage our differences'”, 14 de
noviembre de 2022, https://news.sky.com/story/joe-biden-meets-xi-jinping-as-he-says-us-and-china-have-responsibility-to-manage-our-differences-12747325.
[vi] Ministerio de Relaciones Exteriores, “习近平同美国总统拜登在巴厘岛举行会晤 Xi Jinping se reúne con el presidente de
Estados Unidos, Joe Biden, en la isla de Bali”, 14 de noviembre de 2022, https://www.fmprc.gov.cn/zyxw/202211/t20221114_10974651.shtml.
[vii] Ibíd.
[viii]
王义桅 Wang Yiwei, “王义桅:不要曲解中国外交“斗争精神” No hay que malinterpretar el “espíritu de lucha” diplomático
de China”, 环球时报 Tiempos
Globales, 24 de octubre de 2022, https://opinion.huanqiu.com/article/4AC1UwjVt5m.
[ix]
Véase: Eduardo Tzili-Apango, "La geopolítica de las tensiones en el
estrecho de Taiwán", Blog del Grupo
de Estudios Sobre Eurasia, 03 de agosto de 2022, https://euroasiaticos.blogspot.com/2022/08/la-geopolitica-de-las-tensiones-en-el.html.
[x] Ministerio de Relaciones Exteriores, “习近平…”, ibíd.
[xi]
Kinling Lo, “Taiwan, Covid-19 seen to rock China-US ties as Republican McCarthy
launches House speaker bid”, South China
Morning Post, 10 de noviembre de 2022, https://www.scmp.com/news/china/diplomacy/article/3199113/taiwan-covid-19-seen-rock-china-us-ties-republican-mccarthy-launches-house-speaker-bid.
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